PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 5 DE
OCTUBRE DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
Las últimas escaramuzas del
Ministro
del Interior antes del cambio |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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No es serio que cuando falta mes y
medio para verse “cesante” 8no,”cesante”no, entre ellos se
buscan colocación) el Ministro del Interior Antonio Camacho
haya viajado a Marruecos a llevar a cabo una reunión de alto
nivel con el Ministro Taieb Cherkaoui, con el objetivo de
abordar una serie de temas de la suficiente trascendencia y
relieve como para que el actual de Interior hubiera atendido
a las próximas elecciones antes de dar el paso de un
encuentro que, realmente, ha sido puramente protocolario si
se atiende el comunicado “conjunto” que en modo alguno
parece realizado a dos manos, sino íntegramente redactado
con el elaborado estilo que utilizan los marroquíes cuando
se expresan en español. Mejor, porque Cherkaoui está mucho
más preparado que Camacho e intelectualmente le da sopa con
hondas, de ahí que toda la cumbre no haya consistido más que
en un intercambio de buenos propósitos y de mejores deseos
que han plasmado en un cultísimo texto. Todo perfecto. Pero
esta reunión con un político fundamental en Marruecos como
es el Ministro del Interior se tendrá que repetir con el
próximo Ministro del Interior de España (¿Será nuestro Jaime
Mayor Oreja el que fuera Ministro mejor valorado del
Gobierno de Aznar o le seguirán manteniendo en conserva en
el cementerio de mamuts de Bruselas para que ni estorbe ni
les haga sombra a algunos figurones-figurines?¡Lo mala que
es la envidia!). Y hablando de iniciativas en los tiempos de
la regeneración y de relaciones internacionales con
representantes de categoría por medio, quiero preguntar al
primer político que aterrice en Ceuta si puede darme su
palabra de honor de que, en cada visita de cualquier
Ministro español realice a Marruecos y tras los saludos de
rigor, su siguiente iniciativa será interesarse por los
presos españoles que se encuentran en las cárceles del país
vecino que deben ser bastantes ya que creo recordar que
aunque el indulto de su Majestad Mohamed VI del 2009 echó a
la calle al 80% de los españoles encarcelados, actualmente
el número tiene que haber aumentado de nuevo. Y cuando digo
“interés” hablo de visitas, información sobre los
procedimientos, petición de gracia al Rey caso de estar
condenados y repatriaciones automáticas y sin la inmensidad
de requisitos que se exigen en la actualidad. Quiero decir
que el Ministro que vaya se vuelva siempre con presos para
demostrar que, a parte de mucho hablar y bla-bla-bla, mucho
agasajo, mucho banquete, mucho parabién y mucha alfombra
roja, su visita ha sido productiva en verdad y lo demuestra
enseñando a los presos para que saluden ante las cámaras a
amigos y a familiares. ¿Y es que no se le hielan los cojones
al Ministro Camacho de estar intercambiando buenos
propósitos con el Ministro marroquí mientras exista un solo
preso español en Marruecos? ¿A que no se le ha ocurrido
aprovechar el viaje, ya que se ha hecho el gasto, para hacer
una ronda de cárceles y después visitar a las monjitas y a
los curas que tanto ayudan a los prisioneros? Pues no. La
verdad es que cuando “los nuestros” quiero decir los
políticos españoles con mando, van de romería visitando
países nunca recuerdan a los presos ¿Será que piensan que
los encarcelados no “dan la imagen”?. Lo cierto es que
Camacho se ha paseado pero el comunicado no aclara si
Marruecos comenzará a fletar vuelos de africanos
(subvencionados y costeados por España como es lógico) a sus
países de origen para disuadirles de su entrada ilegal en
España. Ni se habla de presos. Mejor esperar a que tome
posesión el nuevo Ministro y no uno al que le quedan dos
telediarios y haga una visita en condiciones a su homólogo
para tratar los temas de mutuo interés y reforzar la
colaboración en todos los aspectos.
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Docencia y regeneración |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Hoy se celebra el “Día del
Docente” que es una de esas iniciativas típicas del “Lourdes
lingüístico” tan habitual en la Unesco. De hecho existen
quienes consideran que lo de los “Días Conmemorativos”
constituye una insigne cursilada, una especie de fruto del
grimoso árbol de la “corrección política”. Porque en este
caso concreto, en el de homenajear a quienes imparten
docencia, los 365 días del año deben considerarse de los
maestros porque ¿Existe alguien más importante para el
individuo que aquel que le abre el sendero del
conocimiento?. Y precisamente ayer en Madrid se manifestaron
los docentes contra los recortes en educación y me pregunto
cuales serán los puntos del programa político del Partido
Popular en materia educativa y si esos puntos irán
encaminados a una regeneración del estilo de la que llevó a
cabo el Presidente Sarkozy en una Francia asolada y desolada
por el fracaso escolar y por la indisciplina en las aulas.
La reforma y las normas del Presidente galo fueron duras y
una vuelta a la antigua disciplina, lo que no es ningún
trauma ya que de ese antiguo y austero sistema han venido
surgiendo las sucesivas generaciones de merecedores de los
Premios Nobel. Y estamos los de muchas promociones de
alumnos de las escuelas de antaño, donde la ratio consistía
en determinar cuantos pupitres se podían acoplar en las
clases, la disciplina era espartana y el reglazo en la
cabeza algo habitual. Tipo cuartelero y un reto a la
capacidad de los niños y las niñas de adaptarse a
circunstancias difíciles y lograr salir más o menos indemnes
del intento. Y sobrevivir a los colegios e institutos de los
años cincuenta y sesenta no era una broma y me refiero a
sobrevivir con cierto equilibrio mental y conservando alguna
autoestima, eso sí, los habrá que hayan tenido el privilegio
de coincidir en sus años escolares con un maestro o maestra
“auténticos” es decir, ese tipo de docentes que te abrían
los ojos al mundo y que te plantaban en el cerebro el grano
de mostaza del amor por el aprendizaje y la pasión por la
cultura. Yo no tuve esa suerte, pero he conocido a personas
que aún hoy continúan refiriéndose a sus docentes con
veneración ¡Lo que hubiéramos dado muchos por haber sido
bendecidos con buenos maestros en nuestro camino!.
Pero los actuales escolares no padecen los rigores de
entonces, las leyes han ido cambiando y también las
costumbres han evolucionado en lo referente a la relación
profesor-alumno, pero los excesos de ayer se vienen a
corresponder con los excesos inversamente proporcionales de
hoy. Del temor reverencial al maestro de ayer a la absoluta
falta de respeto por parte de muchos educandos al maestro de
hoy. Y ni entonces era cómodo estudiar ni ahora es fácil, en
algunos casos, centrarse en aprender. Hasta el punto de que
las continuadas agresiones a los docentes han llevado a
reformar las leyes para agravar el tipo delictivo, de ahí
que la regeneración tenga que comenzar por los cimientos y
“a la francesa” adecuando la acción-reacción de
falta-castigo al diagnóstico del alumnado, porque no hay que
olvidar jamás que en cualquier aula se encuentra el futuro
de la sociedad y de ella saldrá de todo: los grandes
profesionales y quienes estén llamados a arrastrar una
existencia mediocre, los buenos ciudadanos y los malos
ciudadanos, los intachables y los delincuentes. Eso es
inevitable porque la naturaleza humana presenta multitud de
facetas y no se puede programar íntegramente el
comportamiento futuro de los niños de hoy, siempre existirán
tendencias, facultades, habilidades, defectos y
deformaciones que pertenezcan a la esfera íntima del
individuo y ahí no se entra a fuerza de charlas virtuosas,
sino con una resonancia magnética nuclear. Pero a no ser que
exista una patología declarada la capacidad de comportarse
correctamente del alumnado y de adecuarse a la disciplina y
a las normas entra en el ámbito de la normalidad. Cualquier
alumno normal puede atenerse a las reglas y rendir según sus
capacidades, pero para ello el ambiente en los centros
educativos ha de conservar un necesario equilibrio centrado
en el respeto y la obediencia a los profesores y el respeto
entre compañeros y estos extremos son innegociables. Así el
“buenismo” de la imposibilidad de expulsar de los centros a
los malos elementos porque prima “el derecho a la educación”
tiene que ser resuelto de alguna forma eficaz e incluso “a
la francesa” y considerar en todo momento que tras una mala
conducta habitual puede subyacer una patología psiquiátrica
que hay que determinar y un necesario tratamiento médico que
hay que prescribir porque es la única ayuda factible y que
representa la solución para el alumno. ¿Hoy Día del Docente?
Mejor señalar el periodo que se iniciará el 21-N como
“Cuatro años del Docente” de forma ininterrumpida y hasta
las siguientes elecciones Generales. Cuatro años para
recuperar la disciplina, la urbanidad, la cortesía, el
respeto y la conciencia plena de los conceptos de premio y
castigo.
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