Los juzgados aún investigan el caso de la muerte de un
trabajador de Obimace que falleció el 3 de mayo de 2008
mientras trabajaba con un dumper en el Tarajal. Aún faltan
por testificar en el proceso de instrucción los empleados
que se encontraban en el lugar de los hechos así como la
Policía que se desplazó hasta el polígono. Por su parte,
desde Obimace ya han presentado toda la documentación del
empleado.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción mantiene
abierta la investigación sobre la muerte de un trabajador de
Obimace que falleció el 3 de mayo de 2008 en el Polígono ‘La
Chimenea’. El incidente ocurrió cuando el empleado, que
manejaba un dumper, paró el vehículo y se bajó de él por
causas desconocidas, entonces situó la cabeza entre el
bastidor exterior y la tolva que se encontraba semiabierta,
cuando esta cayó y le aplastó la cabeza.
El caso aún se encuentra en fase de investigación y en él
tendrán que testificar los empleados de Obimace que ese día
se encontraban presentes, así como los policías que
asistieron al lugar de los hechos, según ha explicado el
abogado de la defensa. Por tanto, desde la Fiscalía aún no
se ha hecho ninguna acusación contra la empresa municipal
que tenía contratado a este hombre y que por tanto se
encontraba en una situación regular con su contrato en
regla. También prestará declaración el inspector de Trabajo
que estudió el lugar de los hechos para averiguar si se
trataba de un accidente laboral o si por el contrario la
empresa era responsable.
Mientras, Obimace intentará que se demuestre que por su
parte todo estaba en orden en el momento del accidente, que
aseguran fue laboral e imprevisible. Además, desde la
defensa aclaran que el incidente, en ningún caso se debió a
una negligencia por parte de la empresa, que cuenta con
todos los requisitos establecidos en la actual normativa de
seguridad laboral.
Declaraciones de Bel
El operario municipal que falleció rondaba los cincuenta
años y se encontraba realizando labores de limpieza en las
calles del Polígono del Tarajal. En aquel momento la que por
entonces era consejera de Servicios Urbanos, Yolanda Bel,
aseguró que se había entregado a la Policía Judicial toda la
documentanción para que se comprobara que no había ningún
problema con ese trabajador. Entre los documentos se
encontraba el contrato de trabajo del empleado municipal.
|