El combinado absoluto del CN Caballa sigue haciendo historia
para el deporte ceutí. El equipo dirigido por Miguel Ángel
Ríos se alzó ayer con el trofeo de la Supercopa de Andalucía
tras derrotar por 10-8 al CW Sevilla en un partido intenso
que no se decidió hasta los últimos segundos. El cuadro
sevillano demostró pronto su potencial y consiguió llegar al
descanso por delante en el marcador, pero el Caballa,
liderado por los hermanos Molina y con un gran Alejandro
Villada bajo los palos, consiguió darle la vuelta al
marcador y llevarse finalmente el encuentro.
El CN Caballa llegaba a la final de la Supercopa después de
haber demostrado en tierras sevillanas que esta temporada
puede tener mucho que decir. Los ceutíes se pusieron pronto
por delante en el marcador, aunque el cuadro sevillano, que
salió muy fuerte desde el inicio, planto cara al cuadro
caballa, forzando el empate al final del primer cuarto. El
CW Sevilla salió enchufado en el segundo tiempo y fue el
cuadro andaluz el que se adelantó en el segundo parcial con
los goles de Pedro Espinosa, Sergio Rabadera y Joaquín
Iglesias. Los ceutíes, por su parte, consiguieron recortar
las distancias en dos ocasiones, aunque los goles de Miguel
Ángel Molina y de Ismael Abdeselam no fueron suficientes
para evitar llegar al descanso con un gol abajo.
Tras la reanudación, fueron los ceutíes los que saltaron a
la piscina del Guillermo Molina enchufados, sacando la casta
y dándole la vuelta al marcador. Miguel Ángel Molina
empataba el encuentro con su tercer gol, mientras que su
hermano Francisco, en una jugada de gran inteligencia,
adelantaba al cuadro caballa. Ismael Abdeselam, cuyos goles
también terminaron siendo decisivos, aumentó la ventaja en
el ecuador del tercer tiempo, mientras que un
inconmensurable Alejandro Villada desquiciaba a los
jugadores sevillanos convirtiendo la portería ceutí en un
muro casi infranqueable. Sólo Miguel del Toro, aprovechando
un rebote a muy poca distancia de la portería, pudo superar
al guardameta caballa en el tercer cuarto, mientras que Paco
Molina, a falta de sólo tres segundos del final, marcaba el
9-7 con el que se inició el último parcial.
Los últimos ocho minutos de partido fueron de gran
intensidad e igualdad. Los ceutíes, con dos goles de
ventaja, pudieron distanciarse aún más en el marcador,
aunque la fortuna no estuvo esta vez de su lado. El CW
Sevilla, por su parte, consiguió recortar distancias por
mediación de Enrique Cruz a falta de dos minutos para el
final del encuentro, poniendo todavía más emoción a la recta
final del choque, aunque Ismael Abdeselam, a falta de apenas
ocho segundos, sentenció la Supercopa con el 10-8
definitivo.
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