Mahatma Gandhi hubiese cumplido ayer, de estar vivo, 142
años. La comunidad hindú conmemoró el aniversario de su
nacimiento con una celebración frente a la estatua erguida
en el Paseo de la Marina Española en honor al líder
religioso. Un homenaje que estuvo oficiado por Prakash Ratán,
portavoz de Asuntos Culturales y Sociales de la comunidad y
al que asistieron el presidente de la Ciudad, Juan Jesús
Vivas; y los consejeros de Presidencia y Gobernación,
Yolanda Bel; Economía y Empleo, Premi Mirchandani, y
Juventud, Deporte y Menores, Susana Román. Vivas resaltó que
se trata de una comunidad, compuesta por unas 700 personas,
“a la que se le tiene aprecio y cariño”. En ese sentido
añadió: “Ceuta es la ciudad de la concordia, del encuentro y
de la paz”.
La celebración comenzó con unas oraciones, en las cuales
Ratán destacó la necesidad de realizar ”un camino hacia la
paz”. Animó a los presentes a actuar con amor y agregó: “No
sabotees tu libertad”. Emplazó también a los presentes a
aceptarse a sí mimos: “Sin juzgarnos, nuestra mente tal como
es, nuestro cuerpo con su belleza y su perfección”.
Después tuvo lugar el ‘aarti’, una ofrenda compuesta por
tres elementos: fuego, “en señal de la purificación”;
flores, como “elemento vinculado a la tierra”, e incienso. A
continuación, el presidente de la comunidad, Prakrash Ratan
Mirchandani, y Juan Vivas colocaron sobre la estatua un
collar de flores. Antes de finalizar el acto se guardó un
minuto de silencio.
Tras el acto, Vivas destacó que había sido “muy emotivo por
su simbolismo y por rendir homenaje a una de las figuras más
importantes de la humanidad”. Resaltó, además, que con este
tipo de actos “se ponen en valor” las ideas pacifistas que
predicaba el líder religioso al que asesinaron el 30 de
enero de 1848. “Algo muy importante en los momentos de
incertidumbre que se están viviendo”, apuntó el presidente,
quien añadió: “En el amor, el espíritu y la paz están las
claves para resolver muchas cuestiones”.
Este acto coincide con la festividad del ‘Navatri’, un
evento que simboliza “la reflexión y la liberación de la
oscuridad en la que está envuelto el hombre”, y que comenzó
el miércoles y se desarrolla durante nueve noches.
|