La Federación de Servicios Públicos de UGT insta a ampliar
la plantilla del Centro ‘La Esperanza’, denunciando que en
los últimos cinco años el número de residentes casi se ha
triplicado. Los integrantes de la sección sindical han
realizado esta petición, tras visitar en varias ocasiones el
citado centro y comprobar, el “escandaloso” aumento de
menores residentes que al llegar solicitan ser trasladados a
las nuevas instalaciones que están construyendo.
La Federación de Servicios Públicos de UGT ha detectado tras
varias visitas realizadas al centro ‘La Esperanza’ cómo el
aumento de menores residentes prácticamente se ha triplicado
en los cinco últimos años aunque el personal que atiende a
estos jóvenes sigue siendo el mismo.
Desde la sección sindical se ha resaltado que en 2005 la
media de residentes era de 47, en 2006 de 63, en 2007 de 54,
en 2008 de 65, en 2009 de 90, en 2010 de 95 y en lo que va
de año 2011 la cifra se sitúa en 125.
También denuncian que últimamente han detectado que el
futuro traslado al centro nuevo está provocando un “efecto
llamada”, ya que algunos de los nuevos menores que ingresan
piden irse ya a estas instalaciones y que no quieren estar
en el de San Antonio, comentando incluso que cuando esté el
nuevo centro regresarán.
FSP-UGT afirma que las nuevas instalaciones cuentan con tres
plantas y gran cantidad de habitaciones, y destaca que con
el actual personal “es imposible” controlar a los menores
tanto a la hora de las duchas como por motivos de seguridad.
A día de hoy el Centro ‘La Esperanza’ cuenta con 10
monitores educativos, un animador sociocultural, un ayudante
educativo liberado sindical, 2 coordinadores, un directora y
8 educadores, de los cuales uno se encuentra en baja de
larga duración y otro ha fallecido, no cubriéndose ninguna
de las plazas, según FSP-UGT.
Desde la sección sindical se ha solicitado a las autoridades
pertinentes que realicen un estudio para valorar el aumento
de personal en el mencionado centro ya que desde UGT se
considera que la situación actual es “insostenible” y que se
está “abusando del buen hacer de los trabajadores”.
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