Combatir el desempleo y reducirlo en Melilla al menos a la
mitad es para el PP la principal prioridad en la próxima
legislatura si gana las elecciones del 20 de noviembre. El
presidente regional de la formación, Juan José Imbroda,
subrayó la preocupación de los populares por este problema
porque las elevadas tasas de paro que sufre España nos han
llevado a “la peor situación contra el Estado de Bienestar”
e impiden que la economía de nuestro país pueda mostrar
signos de mejora. Precisamente por esa razón consideró que
estas elecciones generales “son quizá las más importantes
que ha habido en la historia de la democracia”.
Para intentar hacer ver a la opinión pública la gravedad del
problema, Imbroda equiparó el desempleo con un incendio en
el sótano de una vivienda de cuatro plantas. “La prioridad
no es salvar los muebles del salón, sino apagar las llamas
como sea con una manguera, y aquí el incendio se llama
11.500 personas en el paro, que además es un paro añejo, con
tiempo”.
Por eso, y siguiendo con la metáfora, Imbroda consideró que
ahora “lo primero” es apagar ese fuego “con una manguera”,
que serían medidas compensatorias “urgentísimas”, como
planes de empleo más numerosos que pudieran dar cabida a más
beneficiarios que en la actualidad, mientras empiezan a
surtir efecto otras estructurales, cuyos resultados se
pueden ver a medio plazo.
El objetivo es poder eliminar al menos la mitad del
desempleo que sufre Melilla, en estos momentos por encima
del 20 por ciento, y dejarlo entre un 9 y un 11 por ciento,
que sería una tasa con la que la Ciudad Autónoma podría
trabajar con fondos sociales. En este punto, Imbroda fue
realista y comentó que, aunque “lo ideal” sería eliminar
completamente el paro y dejarlo a cero, en realidad es
“imposible” conseguirlo.
“Lo primero es ver de qué manera pueden comer tantas
familias con problemas en Melilla porque no tienen ningún
salario, porque es angustioso en la calle la cantidad de
gente que te para diciendo ‘dame un trabajo como si lo
tuviéramos”, subrayó Imbroda, en cuya opinión es necesario
que el Gobierno central haga un mayor esfuerzo en planes de
empleo, puesto que los que se ponen en marcha actualmente
tienen “casi las mismas plazas” que en 2004, época en que
había unos 4.000 parados, pese a que ahora superan los
11.000.
Imbroda dijo ser consciente de que la situación actual “es
muy difícil porque no hay dinero en las cajas del Estado”,
pero urgió a buscarlo de algún modo “sin perder un minuto en
poner sobre la mesa medidas que ya están preparadas”, entre
ellas la ampliación del Puerto, medidas fiscales o aumento
de la oferta universitaria.
Al hilo, Imbroda apuntó que si el PP llega al Gobierno, se
encontrará “una herencia envenenada, que son cinco millones
de parados, y una situación tan mala que no se van a poder
mirar estos temas en los primeros meses, pero por lo menos
se van a poner las decisiones y medidas oportunas para
empezar a remontar el vuelo y hacer caja” en las arcas
estatales, lo que permitiría sanear la economía para poder
emprender otros proyectos.
Por eso insistió la prioridad es generar empleo, porque esos
millones de desempleados son “personas que no producen, no
mueven la actividad económica y no pueden haber un fondo que
garantice las pensiones”.
“Política de regreso”
Imbroda arremetió contra la gestión que ha llevado el
Gobierno socialista, al que acusó de realizar los mayores
recortes sociales, lo que ha afectado a muchas familias
españolas y también a ayuntamientos y comunidades que no
pueden pagar subvenciones de la Ley de Dependencia. En su
opinión, el PSOE “ha ido en contra de la política de
progreso” porque “aquí ha habido regreso”.
El presidente melillense consideró que todos estos factores
hacen que sea “apremiante” que Mariano Rajoy sea el próximo
presidente del Gobierno y el PP apoyándolo, porque “tenemos
que empezar a construir de nuevo” este país. En este
sentido, criticó que el candidato socialista, Alfredo Pérez
Rubalcaba, haya prometido en las últimas horas que subirá
las pensiones.
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Imbroda ve necesaria la reforma del Estatuto de Autonomía
El presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan José Imbroda, vio “bien” que en Ceuta hayan
puesto en marcha una comisión para estudiar la conversión en
Comunidad Autónoma para igualarse en rango al resto de las
comunidades del país, si bien consideró que en estos
momentos es prioritario combatir las elevadas tasas de
desempleo. A preguntas de los periodistas, Imbroda recordó
que la aspiración de que Melilla se convierta en comunidad
autónoma la ha incluido en algunos de sus discursos, como el
último con motivo del Día de Melilla. En su opinión, hay que
buscar fórmulas porque la funcionalidad de la Ciudad
Autónoma “no es la deseable”, al considerar que está
“anquilosada y basada en disposiciones que están en desuso”.
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