El deterioro del yacimiento fenicio, situado en pleno centro
de la ciudad, en concreto, junto a la catedral, ha dado
lugar, tres años después de que se rompiera la cubierta que
lo protegía, a su ocupación por un indigente que duerme en
el interior. El ‘okupa’, un joven toxicómano, ha colocado
cartones sobre los que pasa la noche y una vieja sombrilla
con la que se guarece de la intemperie. La estructura se
encuentra desmantelada desde que, a comienzos de 2009,
acabara rota a consecuencia de actos vandálicos. Cultura se
propone recuperarla con la colaboración de la Brigada de
mantenimiento de las Murallas Reales.
El progresivo deterioro del yacimiento fenicio, situado en
pleno centro de la ciudad, junto a la catedral, ha dado
lugar a su ocupación por un indigente que pernocta en el
interior. El ‘okupa’, un joven toxicómano, ha colocado
cartones sobre los que duerme y una vieja sombrilla con la
que se guarece de la intemperie, ya que la cubierta de la
estructura se encuentra desmantelada desde que, a comienzos
de 2009, se rompiera a consecuencia de actos vandálicos.
El descubrimiento de estos valiosos restos arqueológicos,
que datan del siglo VII a.C., y que fueron descubiertos
durante unas obras realizadas en la plazoleta en octubre de
2004, supuso una auténtica revolución en el conocimiento e
investigación de la antigüedad ceutí,
En estos casi tres años, el yacimiento, compuesto por la
estructura de varias viviendas y calles, ha permanecido
cubierto por una tela y una capa de grava para protegerlo.
En una de las dos áreas en las que se divide este conjunto
arqueológico fue necesario construir una nueva cubierta tras
la aparición de graves humedades en los muros de la
catedral, en los que reposa la estructura.
En total, la inversión que la Ciudad Autónoma llevó a cabo
en este enclave de interés científico, que se preparó para
que fuera también visitable, alcanzó los 600.000 euros. De
ellos, 321.000 euros se dedicaron al trabajo de excavación y
acondicionamiento de los restos, mientras que el coste de la
urbanización de la plazoleta y de protección, mediante
estructuras de metacrilato, ascendió a 274.000 euros. El
proyecto fue realizado por el arquitecto de Procesa Ángel
Moreno.
Con posterioridad, y tal como informó este diario en julio
de 2009, se estudió la posibilidad de construir una nueva
estructura que, además, se proyectaba incluir como parte de
la visita del Museo Catedralicio. El coste del nuevo
proyecto, diseñado por el arquitecto Jorge Chaves, hubiera
requerido una inversión cercana a los 250.000 euros, pero no
ha llegado a materializarse.
La consejera de Cultura, Mabel Deu, señalaba ayer a este
diario que su departamento estudia desde hace varias semanas
con la brigada encargada del mantenimiento del Conjunto
Monumental de las Murallas Reales, la posibilidad de
restituir la cubierta transparente del yacimiento, incluido
en los puntos de interés turístico de Ceuta. Deu expresó su
“esperanza” en que en esta ocasión, este museo al aire libre
se conserve a salvo de los vándalos.
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