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Es noticia desde hace días la situación de la educación en
Comunidades gobernadas por el Partido Popular, sobre todo en
la Comunidad de Madrid, donde se ha impuesto un aumento de
horas docentes a los profesionales de la enseñanza. Esto no
es más que la gota que ha colmado el vaso, pues la señora
Esperanza Aguirre lleva años recortando en educación
pública. En defensa de su política neoliberal, han salido
públicamente diferentes voces de la derecha, que en un
intento desesperado por justificar estas actuaciones,
utilizan el “y tú más”, buscando comparaciones absurdas.
En esta ardua tarea de desviar la atención de los recortes
en educación, los responsables populares recurren a lo de
casi siempre: Andalucía. Parece generalizada la aversión que
tienen con esta región algunos populares, posiblemente
porque no soportan que los andaluces nunca les hayan dado el
apoyo necesario para gobernar. En las hemerotecas se
encuentran declaraciones de dirigentes como Ana Mato o la
misma Esperanza Aguirre que muchos andaluces recuerdan.
Además, resulta que Andalucía, junto con Euskadi (también
con Gobierno socialista), han sido las dos únicas
comunidades que no han practicado recortes en educación de
cara al presente curso académico. Es un hecho reconocido por
las principales centrales sindicales del país (aunque a
estos el PP no les tenga mucho afecto) y que evidencian los
datos de inicio del curso. Es Andalucía la tercera comunidad
en inversión educativa -5,50% del PIB-, mientras que el
Gobierno madrileño es el que menos esfuerzo realiza en
educación en todo el país.
En cuanto al número de profesores, en Andalucía ha
aumentado, a diferencia del resto de Comunidades, con un
crecimiento neto de 200 docentes, además de la íntegra
cobertura de la tasa neta de reposición, algo que ni
siquiera se ha hecho en la mayoría de Comunidades en las que
gobierna el PP. En estas últimas, se perderán 8.850 puestos
de interinos, de los cuales más de 6.000 corresponden a los
recortes de Aguirre y Cospedal.
En Andalucía se han incrementado un 20% los servicios y
programas asociados al Plan de Apertura de Centros y se han
aumentado las becas (la “Beca 6.000” un 7%, así como las
“Becas Segunda Oportunidad”). Un dato significativo es que
en Andalucía los libros de textos son gratis, lo que supone
una inversión de 85,5 millones de euros, que es lo que
Aguirre, según la Consejera Lucía Fisgar, va a recortar en
profesores. Los niños andaluces estudiarán este año con
400.000 portátiles. Los niños madrileños, valencianos o
murcianos, con ninguno.
La Educación Infantil de 0-3 años ha crecido un 46,3% en la
red pública, lo que hace que ya se superen las 100.000
plazas.
En este curso, en infraestructuras, se va a invertir 200
millones para llevar a cabo 463 actuaciones (28 nuevas
construcciones, 159 ampliaciones y 276 modernizaciones) y se
han creado más de 8.000 nuevos puestos escolares. Mientras
tanto, Madrid solo construirá cinco nuevos colegios en toda
la Comunidad y en Valencia hay impagos de luz, gas y
teléfono.
Hay tantos datos que se podría hacer interminable, como la
formación de profesores, que a pesar de ser un aspecto
fundamental, en Castilla La Mancha se han cerrado 32 de los
33 centros de formación de profesores existentes, o la
reducción de casi un 7% del presupuesto en educación en
Galicia, o el descenso drástico en becas en Murcia.
Todo esto viene a demostrar que los únicos recortes
educativos que se están produciendo en estos momentos en
nuestro país los está llevando a cabo el PP, y esto es un
indicador más del desguace del Estado de Bienestar que tiene
preparado Mariano Rajoy en caso de llegar a la Moncloa.
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OPINIÓN
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COMUNICADO
