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El presidente de la adjudicataria de la línea de interés
público, Baleària, subrayó ayer en Ceuta la “valentía” de la
naviera al afrontar el cumplimiento de unas condiciones que
son “mucho más exigentes” que las anteriores. Utor se mostró
convencido de que su empresa logrará superar el “reto”, y
para ello se propone “cumplir estrictamente” estos
requisitos y hacer esta obligación “sostenible” desde el
punto de vista económico. En relación al precio de los
billetes cree que empresas, administración y ciudadanos
deben “trabajar” juntos para que la ocupación suba y
rebajarse costes en tasas.
El presidente de Baleària, Adolfo Utor, destacó ayer la
“valentía” de su compañía a la hora de afrontar las
condiciones del nuevo contrato de la línea de transporte
marítimo de interés público que une Ceuta y Algeciras,
“mucho más exigentes” que las del anterior. Utor señaló a EL
PUEBLO que el hecho de haber concurrido en esta ocasión en
solitario al concurso revela que “no era tan sugerente, no
era tan atractiva la oferta”.
En relación con este mayor esfuerzo que a su modo de ver
deberá realizar la naviera con un contrato por el que
percibirá 4,2 millones de euros en los próximos dos años, su
máximo responsable destacó el hecho de que trae a Ceuta un
barco, el ‘Passió per Formentera’, “que no estaba pensado
para esta línea y que tuvo una grandísima aceptación y ha
resultado muy rentable” en los tráficos de la compañía. “Eso
supone también multiplicar los servicios”, señaló, pues
antes tenía un barco en Ceuta y ahora serán dos.
En su opinión, “hay algunos corsés en el concurso”, como el
que hace referencia a las frecuencias y “horarios muy
concretos” que “límitan la competitividad”. Además está “el
tope de las tarifas, con ofertas muy atractivas que si todo
el mundo acabara acogiéndose a ellas sería muy difícil
rentabilizar el servicio”.
Un servicio de 25 millones
“En el fondo, lo que uno puede ver es que el coste de la
estructura de servicios que Baleària ofrece está por encima
de los 25 millones de euros”, agregó Utor, para especificar
que con ello se refiere a “amortización, tripulación, gastos
de mantenimiento, un coste muy alto que es el de
combustible, tasas portuarias...”. Además, el responsable de
la nueva adjudicataria del servicio subrayó el hecho de que
este coste “puede subir, en función de que suba el precio
del combustible”.
Con ello quiso destacar Utor que “la ayuda -2 millones de
euros anuales- no alcanza el 10% del coste de los
servicios”. “Con ese 10% y esos corsés”, afirma comprender
por qué Trasmediterránea, hasta ahora adjudicataria, decidió
no concursar y por qué sólo ha habido un licitador, aunque,
“de todas formas, si nos hemos presentado es por que nos
interesa, componentes altruistas hay pocos en el mundo de la
empresa”, reconoció.
De este modo, la superación del “reto” que para la empresa
supone la prestación de este servicio público pasa, en
palabras de Utor, por “cumplir estrictamente” las
condiciones del contrato” y que el cumplimiento de esas
obligaciones sea “sostenible” desde el punto de vista
económico.
Relación precio-ocupación
En cuanto al hecho de que la ceutí sea para el pasajero, y
en relación a la duración y distancia del trayecto, una de
las líneas de transporte marítimo más caras de Europa, Utor
negó la mayor: “No estoy de acuerdo con esa afirmación”,
aseveró, para referirse en este punto al componente de
ocupación de los barcos, una variable que definió como “la
gran incógnita”. “La línea de Ceuta es la de más baja
ocupación de toda Europa”, resaltó. Utor añadió que “hay
barcos que salen con 7, 10 o 15 pasajeros..., no hay ninguna
línea con tantos servicios y con una ocupación tan baja, y
las tasas valen lo que valen”.
A modo de ejemplo, Utor explicó que “si las estaciones de
AVE de Atocha, Santa Justa, María Zambrano, Sorolla, en
Valencia, o Sants, en Barcelona, por decir algunas
importantes, son todas deficitarias, ¿por qué el puerto de
Ceuta tiene que ganar dinero?”. “A lo mejor hay que dirigir
los esfuerzos a la hora de buscar la economía en el
transporte no a las navieras, que arriesgan dinero, sino
hacia costes que está asumiendo Ceuta que por cierto, no
tiene AVE, mientras que otras ciudades españolas más ricas y
mejor situadas, en el continente europeo, no en el africano,
lo tienen gratis y además le cuesta dinero a todos los
españoles”.
La Asociación de Navieros Españoles, ANAVE, que preside Utor,
logró recientemente, según recordó, “atemperar” las tasas
portuarias en el puerto de Ceuta, pero a su modo de ver,
“habría que trabajar en esa dirección no en Ceuta, también
en Algeciras, porque el Puerto de Algeciras gana mucho
dinero y habría que decirle que no gane tanto dinero con los
ceutíes, que bastante tienen con tener que pasar de forma
obligatoria por allí”. “Hay que ganar también en ocupación,
y trabajar juntos empresas, administración, ciudadanos”,
concluyó.
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Presentación/
Servicio
de transporte marítimo
