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El Consejo de Gobierno dio ayer el pistoletazo de salida
para comenzar el proyecto de restauración de la Puerta
Califal. En el seno de esta reunión, tal y cómo más tarde
confirmó el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez Arcas,
se firmó el convenio de colaboración con el Ministerio de
Cultura por el cual se va acometer la reforma y puesta en
valor de la puerta Califal, ubicada en las Murallas Reales,
dentro de las instalaciones del Parador. “El convenio de
colaboración asciende a un valor total de 1.839.000 euros,
cantidad que será cofinanciada en un 75% por la
Administración General del Estado y en un 25% por la Ciudad
Autónoma de Ceuta”, explicó el popular que aclaró que el
montante aportado por la ciudad también se aprobó como un
gasto plurianual por el Consejo de Gobierno.
Para acometer este pago, la ciudad dividirá la inversión en
tres ejercicios de manera que en los presupuestos de 2012,
un total de 100.000 euros irá destinado a este proyecto, en
2013 la inversión será de 300.000 euros y, por último, en
2014 el Gobierno incluirá en su partida presupuestaria
50.000 euros para la restauración de la Puerta Califal. Un
trabajo que para Martínez es una forma más de “poner en
valor el rico patrimonio histórico cultural de Ceuta”. Y es
que, estos vestigios datan del siglo XII, de ahí su “gran
valor” pues en esta época esta construcción era la entrada a
la ciudad.
El objetivo del proyecto, recordó Martínez Arcas, es adecuar
al acceso a la referida puerta Califal desde la cubierta de
las Murallas Reales. El descenso a este conjunto
arqueológico se realizará por una escalera que entre dos de
sus tramos tendrá un “voladizo” a modo de mirador, tal y
como adelantó este diario. Una modificación que se introdujo
tras la recomendación del Instituto de Patrimonio Cultural
de España de suprimir el ascensor que en un principio estaba
previsto instalar para acceder a la Puerta Califal.
El ámbito del proyecto, queda delimitado, dentro del Frente
de Tierra de las Murallas Reales, al norte por el Baluarte
de la Bandera, al sur por el de la Coraza, al este por las
bóvedas del Hotel Parador y la calle Edrisis, y al oeste por
el foso navegable. La superficie total de actuación es de
6.384 metros cuadrados y la aproximación histórica que
acompaña al proyecto arquitectónico diseñado para poner en
valor estos restos ha sido redactada por el arquitecto de la
Ciudad, Fernando Villada.
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