Tres hombres ocuparon ayer el banquillo de los acusados del
Juzgado de lo Penal por el delito contra la salud pública
que les imputaba la representante del Ministerio Fiscal y
que, finalmente, admitieron haber cometido.
En el primer caso, el procesado fue detenido con más de 13
kilos de hachís que llevaba ocultos en su turismo y que
pensaba destinar a la venta o donación a terceras personas.
Motivo por el que la jueza dictó sentencia condenatoria
contra él consistente en tres años y dos meses de prisión, y
una multa de 19.497 euros, con tres días de responsabilidad
personal subsidiaria en caso de impago. En el segundo
juicio, el banquillo fue ocupado por otro hombre que,
además, fue condenado por los mismos hechos en Valencia, por
lo que la pena decretada para él se agravó al ser
reincidente. Este llevaba ocultos en el coche otros 13 kilos
de droga pero deberá hacer frente a tres años y nueve meses
de cárcel, y 48.000 euros de multa.
El último juicio, a diferencia del anterior, duplicó la
sustancia estupefaciente intervenida por los agentes de la
Guardia Civil en la zona de preembarque de vehículos de la
Estación Marítima de Ceuta. En este caso, el encausado
llevaba más de 45,5 kilos de hachís ocultos en dobles fondos
practicados en el maletero y el respaldo de los asientos
traseros de su coche. Por ello, cumplirá tres años y ocho
meses de presidio y abonará 65.578 euros, con tres días de
responsabilidad personal subsidiaria.
El delito contra la salud pública viene recogido en los
artículos 368 y 369 del Código Penal que penan a los que
ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro
modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas,
o las posean con aquellos fines.
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