Querían ver cómo les imponían a sus hijos, o a sus nietos,
las medallas, cómo les reconocían el valor. Así que los dos
ancianos se acercaban a la plaza, donde estaba sucediéndose
la imposición de condecoraciones, para ver más de cerca el
espectáculo. ‘García Aldave’ estaba a rebosar de gente y en
ese clima fue donde sonó el nombre del primer galardonado.
El comisario jefe de la UCOT de la Jefatura Superior de la
Policía Nacional, Jaime de Castelví Jarillo, recibió la Cruz
del Mérito Militar, con distintivo blanco, la cual se otorga
por la prestación de servicios relacionados con Defensa. El
comisario, tras el acto, destacó a EL PUEBLO “la
colaboración mutua” existente entre las unidades militares y
el Cuerpo de Policía Nacional, entre los que aseguró que
existe “muy buena relación”. Respecto al galardón explicó
que recibirlo era “un orgullo y una satisfacción”.
A continuación, se otorgó la Placa de la Real y Militar
Orden de San Hermenegildo -que se otorga por su constancia e
intachable conducta en el servicio- al brigada Bibiano
Perona Silvestre. También se le impusieron sendas Cruces del
Mérito Militar, en primer lugar, al comandante José Pérez, a
los brigadas Alfonso Espinosa y Bibiano Perona y a Enrique
Palomares; y una vez retirados del Patio de Armas, le
siguieron varios cabos primero y un sargento. Tras la
imposición de otras tantas condecoraciones de dichas
categorías, se dio paso a la entrega de la Cruz de la
Constancia en el Servicio, la cual recompensa a los
militares de tropa y marinería con una relación de servicios
de carácter permanente, en lo referente a lo que establecen
las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas.
Posteriormente se hizo entrega de la Mención Honorífica, que
destaca la contribución al progreso militar de la Nación.
Una vez todos los militares a los que se les reconocía su
labor recibieron sus respectivos galardones, el brigada
Manuel Calleja Pinilla recibió la medalla de bronce de la
Orden del Mérito Deportivo del Consejo Internacional de
Deportes Militares en reconocimiento a su destacada
actuación y probada excelencia en los ocho campeonatos
mundiales de pentatlón militar en que ha participado.
Por último se entregaron diversos premios. Primero las becas
del XCI aniversario, que se otorgan a los legionarios que
han cumplido con el credo legionario y con el espíritu de
servicio que se les requiere. Seguidamente, las diferentes
cofradías, hermandades y asociaciones vinculadas al Tercio
hicieron entrega de las becas y premios a los caballeros
legionarios que las habían merecido. En total se repartieron
los premios Cristo de la Buena Muerte al cabo primero
Antonio Martínez, Cristo de la Vera Cruz al cabo primero
José Domínguez, Asociación Nacional de Legionarios de Honor
al cabo C.L. Jesús Ojeda, Caballero Legionario de Honor al
cabo primero C.L. Domingo Alonso y Nuestro Padre Jesús
Nazareno al C.L. Iván García. Con este último, concluyó una
emotiva entrega de condecoraciones en la que se reconoció el
esfuerzo y la implicación de todo el personal galardonado.
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