El Pleno de la Asamblea comenzó ayer con la aprobación de
las rebajas fiscales propuestas por el consejero de
Hacienda, Francisco Márquez, que centró la primera parte de
la sesión matutina de este pleno, que se alargó hasta la
noche. Entre las medidas se aprobaron la rebaja del IPSI en
vivienda, rehabilitación y productos para celíacos, la
reducción del tributo a embarcaciones.
El Pleno de la Asamblea se volvió a constituir ayer, sólo a
falta de la diputada popular Celinia de Miguel, para ofrecer
una sesión ordinaria, llena de debate, medidas aprobadas y
cuestiones que se quedaron en meras propuestas, que se
alargó hasta las 21.00 horas. A las 9.30 horas arrancó el
pase matutino, cargado de medidas fiscales. Así, el mando de
la sesión lo tomó el consejero de Hacienda y Recursos
Humanos, Francisco Márquez, para proponer hasta cinco
modificaciones en una sola disposición. Un paquete que nada
gustó a Juan Luis Aróstegui, número tres de Caballas, que
hubiera preferido departir más sobre cada una de las
iniciativas incluidas.
La primera propuesta de Márquez fue la revisión integral de
la Ordenanza Fiscal de Ceuta, una medida que a juicio de
José Antonio Carracao, líder del grupo socialista en la
Asamblea, llega demasiado tarde, ya que a pesar de las
modificaciones que se han hecho durante la última década, no
se reforma desde 2001. No obstante, por unanimidad se aprobó
la revisión de esta normativa, a falta de que el Ministerio
dé el visto bueno, una tarea de la que se encargará el
Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 20-N.
En consonancia con el gobierno nacional y “motivado por las
circunstancias económicas”, Márquez presentó la rebaja del
IPSI del 4% al 2% para viviendas de nueva construcción cuyo
objetivo es aliviar la carga fiscal a las familias para
reactivar el sector de la construcción que en la ciudad se
ve afectado concretamente por la escasa concesión de
créditos. La iniciativa fue apoyada por Caballas que, no
obstante, solicitó que la rebaja fuera permanente para
“apoyar a las rentas más bajas” y que en caso de necesitar
mayor recaudación se graven las rentas más altas y las
viviendas de lujo. Mientras, Carracao desvió el debate hacía
la necesidad de aprobar medidas fiscales que favorezcan la
construcción. “Se acabaría con la falta de vivienda, se
abaratarían los precios y se generaría empleo”, resumió el
socialista. Una sugerencia que Márquez recogió para
estudiarla junto al Gobierno.
Fomentar el turismo
La tercera medida del paquete fue la rebaja del IPSI de
yates de más de 12 metros al 0,5%, el mismo tipo que se
proponía aplicar a los productos para celíacos. Y que
Carracao pidió que se votaran de forma separada, ya que el
socialista no veía en qué podía ayudar a fomentar el turismo
la reducción del gravamen a los yates de lujo. Mientras que
Caballas, que si apoyó la medida, aprovechó para, a través
de Aróstegui, tachar la política turística del Ejecutivo de
“errática” y “caótica”, en la que “nada se ha hecho en diez
años”, señaló el diputado.
Este apartado incluyó una línea de trabajo con la que el
Gobierno pretende rebajar el gravamen en el gasóleo para
embarcaciones de recreo y hacer de Ceuta un punto de
repostaje obligado en el Estrecho. Objetivo, ante el que
Carracao puntualizo, que antes será necesario tener unas
instalaciones portuarias capaces de acoger a dichos yates.
En cuarto lugar, el consjero de Hacienda propuso suprimir la
tasa del matadero “para reanimar al sector”, un tributo
“obsoleto” para Caballas que será eliminado tras el voto de
los diputados.
El paquete de cinco medidas de esta primera disposición se
cerró con la propuesta de establecer una tasa sobre el
suministro de agua no potable. Un servicio que hasta ahora
sufragaba la Ciudad y que para Márquez no debe “ser
soportado por la Administración Pública”. Una propuesta que
vieron con buenos ojos en su fondo todos los grupos de la
Asamblea, pero con la que discreparon en sus formas. Así,
Aróstegui alegó que el informe presentado para justificar
esta tasa era “insuficiente” ya que la propuesta exime de
este tributos a aquellos servicios considerados de “interés
general”. El epígrafe, a juicio del diputado,
“interpretable” movió a caballas y socialistas a pedir que
se aplazara su aprobación sin ningún resultado. Finalmente,
y sin sorpresas, todas las medidas fiscales fueron
aprobadas.
|