Sigo los partidos de la Copa Davis
en compañía de los nuevos tertulianos del Casinet.
Nada que comentar, los españoles fueron tan superiores a los
franceses que no permiten comentarios contradictorios.
Lo que sí son contradictorios son los artículos que aparecen
en la prensa española, sobre todo el referido a las
declaraciones de José Blanco y Elena Salgado acerca de las
compensaciones económicas a las autonomías que no cumplan
con el impuesto del Patrimonio.
La versión oficial del Gobierno es que las comunidades
autónomas que ‘boicoteen’ esa decisión no percibirán
recursos extras, mientras que la de Salgado baraja por que
se sigan pagando esos recursos extras.
Riesgo de admitir en las filas socialistas a independientes.
Recordemos que Elena Salgado no es militante socialista.
Pero la contradicción no está en ese desbarajuste sino en la
noticia de los medios de comunicación.
Por una parte, algunos periódicos dicen que Blanco corrige a
Salgado y en otros que Salgado corrige a Blanco. ¿En qué
quedamos?, quedamos en la nota oficial del Gobierno.
Ya vemos que prohibir fumar está siendo perjudicial para… la
economía.
Las prohibiciones de fumar, la retirada de puntos de ventas
independientes a los de Tabacalera, las amenazas de muerte
por culpa del humo, etc. han contribuido en un alto
porcentaje a la crisis económica del país, cuando no del
resto, al mermar ingresos suculentos por impuestos.
A la vista de ello, el Gobierno da marcha atrás y permite su
venta en puntos concretos.
Tarde y mal han comprendido el error que cometieron con
tanto presumir de ‘menos humos’.
Con esas prohibiciones de no fumar y esos anuncios
desagradables de que morirán fumando… permitieron un aumento
desmesurado de otras drogas (pastillas principalmente),
mucho más dañinas que la aspiración de humo del tabaco, con
lo que empezaron a vaciarse las arcas públicas y llenarse
bolsillos particulares de dinero negro, aumentando la crisis
de familias enteras porque el pequeño se empeñaba en gastar
los ahorros en pastillas de todos los colores.
Ciertamente, me cuesta expresar esto, la única manera de que
el país salga de esta manida crisis económica es la
desaparición de las comunidades autónomas por completo.
La enorme sangría que supone mantener instituciones con
gastos desmesurados, como el inútil aeropuerto de Castellón
con su director que, él solito, cobra lo que cobrarían siete
trabajadores mileuristas; los grandes sueldos de los
presidentes y demás miembros de los gobiernos autónomos…
podemos decir, simplemente, adiós al bienestar económico.
Dado que la mayoría de los gobernantes autónomos, y
subordinados, tienen otros ingresos de los que carecen el
millonario grupo de parados, no estaría mal esta suposición.
Las delegaciones territoriales del Gobierno deberían asumir
las responsabilidades que ahora tienen los entes autonómicos
y realizarían, en mi opinión, las mismas tareas reservadas
al gobierno autonómico con lo que se ahorraría una enorme
fortuna para las arcas estatales. El aspecto matemático lo
dejo para los expertos matemáticos.
Centralizar el poder es el único camino para resolver esta
cruenta crisis.
Saldrían ganando todos los españoles y el capital económico
estaría más controlado sin necesidad de que reciban trajes
ni zapatos.
En España hay demasiados barones, convertidos en señores
feudales, que tanto hablan de su amor por la patria pero que
dan pedorretas a las decisiones centrales.
Eso es lo que está haciendo el PP: desmembrar la economía
española con enormes deudas institucionales autonómicas para
demostrar que no están por la labor de permitir que
gobiernen otros que no sean ellos. Prefieren llenarse sus
bolsillos (sueldos) antes que pagar sus deudas, que van
aumentando desmesuradamente donde ellos gobiernan. Culpa de
Zapatero, no faltaba más.
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