Disartria Espástica:
Es una lesión localizada en la neurona motriz superior. El
aumento del tono de los músculos laríngeos acarrea un
estrechamiento de la apertura laríngea, así como un
incremento de la resistencia al flujo de aire. Los pacientes
emiten frases cortas, la voz es ronca, tono de voz bajo y
monótono. A veces se producen interrupciones tonales o de
respiración. Es característico que la articulación de las
consonantes sea poco precisa, pudiendo incluso
distorsionarse las vocales. También muchos pacientes
presentan hipernasalidad.
Disartria Flácida:
Es una lesión localizada en la neurona motriz inferior. La
voz se torna ronca y el volumen es bajo. Se pueden notar
características adicionales como respiración jadeante,
frases cortas, y sonido al aspirar. Al haber una parálisis
del músculo elevador del paladar y de los músculos
constrictores de la faringe, se produce una hipernasalidad a
la hora de hablar. La distorsión de los fonemas variará
según las estructuras articulatorias implicadas.
Disartria Atáxica:
Es una lesión localizada en el cerebelo. Aspereza de la voz
y monotonía en el tono con pocas variaciones de intensidad.
También se puede observar temblor de la voz. Poca definición
consonántica y distorsión vocálica. Prolongación de los
fonemas y del espacio entre ellos.
Disartrias por lesiones del sistema extrapiramidal:
El sistema extrapiramidal es parte del paleoncéfalo,
destacando entre sus funciones las siguientes:
• Regulación del músculo en reposo y de los músculos
antagónicos cuando hay movimiento.
• Regulación de los movimientos automáticos.
• Adecuación de la mímica facial y las sincinesias ópticas.
Las lesiones en el sistema extrapiramidal pueden provocar
dos tipos de disartrias.
- Disartria Hipocinética:
Característica de la enfermedad de Parkinson.
Se manifiesta en movimientos lentos, limitados y rígidos,
movimientos repetitivos en los músculos del habla, voz
débil, articulación defectuosa, falta de inflexión (cambio
del tono o del acento de la voz), frases cortas, falta de
flexibilidad y control de los centros faringeos.
- Disartria Hipercinética:
Todas las funciones motrices básicas (respiración, fonación,
resonancia y articulación) pueden estar afectadas. Entre los
trastornos más característicos de la hipercinecia tenemos:
• Córeas: Se caracteriza por movimientos involuntarios e
irregulares, lentos o rápidos de uno o varios músculos. Tono
muscular bajo y trastornos de la coordinación. Los pacientes
manifiestan alteraciones en el habla, hiperdistorsión de
vocales y utilización de frases cortas. Producción oral
irregular y gramática afectada.
• Atetosis: Se caracteriza por presentar movimientos
involuntarios y lentos en la articulación. Problemas
respiratorios y de fonación (voz áspera), habla
distorsionada y tono monótono.
• Temblor: A veces hay interrupciones en la emisión de la
voz.
• Distonía: Se caracteriza por alteraciones prosódicas.
Disminución en la altura tonal, inspiraciones audibles y
temblor de la voz.
Disartrias Mixtas:
Corresponde a la más compleja de las disartrias, en los
casos en que la estructura del defecto abarca más de un
síndrome toma el carácter de mixta.
1. TRATAMIENTO
La disartria se produce cuando se daña la parte del cerebro
que controla el habla, lo cual afecta el funcionamiento de
los músculos necesarios para producir ciertos sonidos. Un
logoterapeuta (especialista en la rehabilitación del habla)
determinará de qué manera la disartria está afectando el
habla del paciente y establecerá un programa de
rehabilitación para mejorar los problemas detectados.
El tratamiento debe ser precoz e integral.
Precoz, sin confundir la disartria funcional con la
evolutiva. Si pasados los 4 ó 5 años, el defecto no se
atiende debidamente, “el defecto se afianza, los órganos
fonatorios pierden plasticidad y su corrección se hará cada
vez más costosa. Por otra parte, dejar que persista la
incorrecta pronunciación supone entorpecer el desarrollo
psíquico del niño, con los consiguientes problemas que esto
le puede traer y el retraso del proceso escolar”.
Integral, en el sentido de que trasciende la mera
rehabilitación logopédica de la dificultad de expresión
tratando de conseguir un desarrollo neurológico y psíquico
completo. “El trastorno lingüístico, en especial si es
severo, repercute en las características y reacciones
psicológicas del niño, pudiendo llegar a motivar serios
problemas de personalidad y adaptación, como a la inversa,
estos problemas, en algunos casos, pueden dar origen a
trastornos del lenguaje. Tanto en una como en otra
situación, es preciso, junto al tratamiento general
encaminado a la ordenación y reeducación del lenguaje,
llevar a cabo un tratamiento de psicoterapia, cuando esto se
vea necesario, para así, con una labor conjunta y
pluridimensional, lograr la integración total de la persona”
.
La disartria, como trastorno articulatorio es succidiaria de
recibir tratamiento funcional similar al de las dislalias,
con las consideraciones particulares que exija el síndrome
neurológico en el cual se inscriben.
Dentro de las líneas generales de tratamientos en estos
desórdenes, se utilizan el empleo de ejercicios funcionales
que tengan como base:
• La utilización de articulaciones o cualidades de la
articulación, que lleven implícito el esqueleto funcional
del fonema afectado.
• Los movimientos biológicos, que incluyen también similares
bases de funcionalismo.
Además, se pueden adicionar ejercicios que algunos autores
llaman prearticulatorios o de gimnasia articulatoria, los
que consisten en una diversidad de métodos (masajes y
ejercicios de fortalecimiento), que facilitan una mejoría de
la motricidad general de los órganos del aparato
articulatorio.
Existen evidencias clínicas y científicas, luego de estudios
en grupos de pacientes, que reportan e ilustran la
efectividad en el tratamiento de las disartrias en general,
teniendo en cuenta el apoyo individual del paciente y de su
familia, aplicando diferentes tipos de tratamientos. Otros
agregan la influencia de factores como la edad, la
inteligencia y la personalidad de los pacientes,
considerando en todos los casos que el pronóstico está en
dependencia de las características de la afección
neurológica de base.
2. CÓMO AYUDAR AL PACIENTE
El habla, al igual que cualquier tipo de habilidad, mejora
con la práctica. Intente seguir estos consejos:
• Practique la pronunciación de palabras y sonidos con el
paciente.
• Recuerde al paciente que hable despacio para darse tiempo
de producir todos los sonidos que forman cada palabra.
• Pídale al paciente que repita las palabras que no
entiende.
• Trate de no hablar por el paciente, a menos que sea
necesario.
• Reaccione positivamente cada vez que el paciente intente
hablar.
3. CUIDADOS EN EL HOGAR
Cuando una persona presenta disartria, se la debe estimular
para que hable lentamente y se le recomienda que gesticule
con las manos cuando sea necesario. La familia y los amigos
deben permitir que estas personas se tomen el tiempo
suficiente para lograr expresarse. De ser posible, se deben
suspender los medicamentos que están causando el problema y
se debe minimizar el consumo de alcohol.
En los casos de afasia, puede ser necesario que los miembros
de la familia brinden a la persona afectada frecuentes
recordatorios de orientación (como qué día es), ya que luego
de iniciarse la afasia, se presenta desorientación y
confusión.
Es importante brindarles un ambiente relajado y calmado
donde los estímulos externos se mantengan al mínimo.
Es recomendable hablarles en un tono de voz normal (esta
afección no es un problema auditivo ni emocional), usar
frases simples para evitar malos entendidos y no suponer que
la persona afectada está entendiendo. La frustración, la
irreverencia y la depresión son las respuestas
características de las personas que sufren de afasia.
De ser posible, se deben suministrar las ayudas de
comunicación necesarias, dependiendo de la persona en
particular y la condición.
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