La hora de ponerse manos a la obra en matería eléctrica ha
llegado. Ayer, Guillermo Martínez Arcas presentó algunas de
las medidas para mejorar la red de suministro que propone el
estudio realizado por el experto en esta materia, Antonio
Gómez Expósito. Medidas que en un mes serán definitivas y
sobre las que el Gobierno, que encargó el estudio en marzo,
comenzará a trabajar para disminuir el número de cortes de
luz.
Un día después de tener en su poder el informe sobre el
estado de la red eléctrica de la ciudad, el presidente se lo
trasladó a los miembros de su equipo en el Consejo de
Gobierno que tuvo lugar durante la mañana de ayer. Tras la
reunión y una vez analizado en profundidad su contenido, el
portavoz del Ejecutivo local, Guillermo Martínez Arcas,
desgranó parte del contenido del estudio que el catedrático
en Ingeniería Eléctrica Antonio Gómez Expósito entregó el
jueves a la Ciudad.
A pesar de su carácter preliminar, dado que se someterá a un
trámite de audiencia con los distintos operadores del
sistema -Empresa de Alumbrado, Endesa y Red Eléctrica- el
informe recoge varias recomendaciones de mejora que la
Ciudad pretende llevar a cabo. Unas propuestas que en el
ámbito estructural tienen en cuenta la situación de
aislamiento energético que tiene la ciudad, “una de las
causas que provoca que Ceuta tenga mayores incidencias en
materia de suministro energético y distribución”, señaló el
portavoz que apuntó al cable submarino como la única
solución a este problema, ya que unificaría la red eléctrica
de Ceuta con el resto de la red española.
Otra cuestión estructural es que la red ceutí, que data de
los años 20, no tiene tomas a tierra, a diferencia del resto
de redes españolas. Martínez Arcas, avisando que no es
técnico en la materia, intentó explicar esta particularidad:
“Cuando se produce una avería no se da una descarga a
tierra, con lo cual esa incidencia que se produzca en una
línea repercute en toda la red eléctrica”. Es una cuestión
estructural que requeriría una inversión, la creación de una
subestación y algunas inversiones pequeñas en toda la línea
eléctrica. No supondría cambiar todo el cableado de la
ciudad ni ninguna gran obra de infraestructura, sino unas
actuaciones de remodelación de la línea eléctrica, que
evitarían que cuando se produce una avería en determinadas
zonas no repercutiera en toda la ciudad.
Por otro lado y de forma puntual, el estudio de Gómez
Expósito propone a los distintos operadores del sistema
cuestiones particulares. En primer lugar, a Red Eléctrica
Española, la operadora del sistema, le recomienda “una mayor
presencia en nuestra ciudad”. Este organismo es el encargado
de determinar cuándo y quién tiene responsabilidades y cómo
se deben hacer las cosas, además de establecer el número de
generadores y la potencia que se tiene que establecer
Endesa. Por este motivo, el informe “recomienda una revisión
de los generadores que se deben activar”, señaló Martínez
Arcas.
Responsabilidad directa
A Endesa se le pide en el informe que habilite los grupos
antiguos, hasta que los nuevos -correspondientes a la líneas
10 y 11 donde se producen mayores incidencias- completen su
rodaje, para evitar que se sobrecarguen tanto como lo hacen
ahora. Por otro lado, a la compañía también se le exige,
según explicó el portavoz, que amplíe la carga rodante: “La
central distribuidora de energía tiene una potencia máxima
de 100 kW y tiene diez generadores que producirían esa
potencia máxima. El consumo medio de la ciudad está en torno
a 40 kW. En consecuencia, Endesa pone en servicio los
generadores necesarios para cubrir el suministro medio y si
se produce una avería en un grupo, automáticamente quedaría
un grupo mermado. Lo que se pretende es que habilite un
grupo más para que el suministro que se produzca sea más del
que se consume. De manera que “si se apagara un solo grupo,
entrara en servicio de manera inmediata un grupo que
estuviera en reserva”.
Por último, el popular comentó que a la Empresa de
Alumbrado, distribuidora del suministro, “se le exige una
mayor renovación tecnológica, de la que adolece en estos
momentos”. Además, el informe también pide un mayor nivel de
mantenimiento de las líneas, en particular las 11, 12 y 13,
del campo exterior y “mayor inversión en niveles de
protección, cortafuegos, o distintos sistemas que eviten los
cortes que actualmente se producen”.
Cuestiones todas ellas que se tendrán que suscribir en el
informe definitivo, que según indicó Martinez Arcas será
presentado en el plazo de un mes aproximadamente.
|
El Gobierno trabaja en un reglamento del sistema eléctrico
Tras hacer público parte del
contenido del informe sobre el estado de la red eléctrica,
Guillermo Martínez Arcas, portavoz del Ejecutivo, anunció
que la Ciudad “acometerá un reglamento del sistema
eléctrico”. Un documento en el que el Gobierno pretende
establecer “de manera clara” las competencias y las
obligaciones que tendrán los operadores del sistema
eléctrico de la ciudad. Y no sólo eso. El reglamento también
recogerá las consencuencias, en forma de sanción, a las que
tendrán que hacer frente operadora, suministradora y
distribuidora si no cumplen con las obligaciones
establecidas. Unas palabras que llegan cuando aún está por
ver si la Ciudad acomete un expediente sancionador contra la
Empresa de Alumbrado por el incidente del pasado mes de
agosto, una decisión que está aún en manos de los técnicos,
según confirmó Martínez Arcas.
|