Tiene clara cuál es su lucha. O al menos es lo que se denota
de la vitalidad que desprende al hablar. Yolanda Besteiros,
presidenta nacional de la Federación de Mujeres Progresistas
(FMP) desde 2007, lleva años abanderando la batalla por “la
igualdad de oportunidades” a la que se enfrentan cada día
mujeres de todos los rincones del mundo. Aunque de unos
lugares más que de otros. Es el caso de las personas a las
que va dirigido el curso que Besteiros ha venido a presentar
a Ceuta. Mujeres, pero además inmigrantes. Un doble perfil
que dificulta el transcurrir de la cotidianidad. Esta
formación está incluida en el Programa de ‘Promoción de la
salud sexual y reproductiva de las mujeres inmigrantes’ que
la FMP está desarrollando a nivel estatal y que desde ayer
se lleva a cabo también en Ceuta.
La presidenta considera “clave y fundamental” el papel de la
educación, ya que, según explica, es la base para la toma de
decisiones. “Para cuestiones tan básicas como decidir
cuántos hijos se desean tener o si mantener relaciones
sexuales de una manera libre y espontánea, hace falta estar
informada de los derechos que te corresponden y formada en
cuanto a las connotaciones que la salud sexual y
reproductiva tiene y los riesgos evidentes que conlleva”,
explica Besteiros, “cada mujer es dueña de su cuerpo y de su
personalidad, pero muchas no tienen esa capacidad de
decidir, sobre todo en algunas culturas”. En ese sentido,
Besteiros explica que no se puede hablar “de salud
reproductiva si no hay salud sexual: son dos binomios, que
implican libertad de decisión, pero en donde aún hay un
profundo desconocimiento”.
Una realidad que deja muchos flecos sueltos y que, desde la
FMP, intentan atar. “A las mujeres aún les queda mucho por
avanzar”, apunta su presidenta. Ella, nacida en Villar del
Cobo (Teruel) en 1966, lo aprendió desde muy niña, cuando
después de comer, su madre la enviaba a fregar los platos
mientras sus hermanos -es la pequeña de cinco- se echaban la
siesta. Allí empezó su “rebeldía feminista”, que se potenció
tras ver en Televisión Española un reportaje de la
periodista Carmen Sarmiento sobre la mujer en el Tercer
Mundo. Besteiros era por aquellas una adolescente; desde
entonces no ha dejado de buscar “a las mujeres que luchan
por la igualdad”, hasta terminar convertida en una de ellas.
Son muchos, en ese sentido, los problemas que el sexo
femenino debe afrontar. Algunos de ellos los enumera durante
su entrevista con EL PUEBLO: “La crisis se está cebando muy
especialmente con las mujeres, que ya partían de una alta
tasa de desempleo y que ahora se ha disparado. La percepción
del salario: las mujeres cobramos un 30% menos que los
hombres por realizar el mismo trabajo. Aún vivimos en la
separación tradicional de los trabajos, según la cual se
considera que quien debe mantener la economía familiar es el
hombre mientras que la mujer se debe dedicar al cuidado y
alimentación, y si trabaja, debe ser una economía
complementaria a la del hombre. Para la conciliación de la
vida personal, familiar y laboral queda mucho, y en
cualquier caso se trata como si sólo debiéramos conciliar
las mujeres. Es básico que se avance en corresponsabilidad,
pero debemos tomar medidas todos y no sólo las mujeres. Aún
queda mucho por avanzar también en lo referente a
empoderamiento político: a excepción de la presidenta del
Gobierno de Alemania, Ángela Merkel, no hay presencia
femenina entre los poderosos del mundo, entre los que toman
las decisiones, ni en los Consejos Rectores o de
Administración, a pesar de que las mujeres somos mayoría en
las universidades y tenemos mejores expedientes académicos.
En cuanto a la lucha contra la violencia de género queda
desarrollar por completo la ley, y que estas medidas se
apliquen. Está perjudicando mucho el contramovimiento- que
apunta que las mujeres utilizamos estos derechos para
quedarnos con la vivienda familiar y los hijos- porque está
limitando el desarrollo y protección de mujeres. Son
generalizaciones que están haciendo mucho daño porque calan
en quienes aplican la ley”. Estos son algunos de los
problemas que la presidenta de la FMP apunta. Besteiros
concluye con una idea: “Hemos avanzado mucho en materia
legislativa, pero falta tomar conciencia de lo que se tiene,
trabajar no la letra de la ley, sino su práctica”.
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