El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y
Melilla aconseja la observación de los menores y la
realización de terapias visuales para aprender a usar la
visión de manera más eficiente. Tras un informe realizado se
advierte que 3 de cada 10 casos de fracaso escolar en Ceuta
vienen dados por dificultades de aprendizaje debidas a un
desarrollo deficiente de las habilidades visuales del niño,
por lo que resaltan que una detección temprana pueden evitar
problemas posteriores.
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y
Melilla (CNOOA) advierte que 3 de cada 10 casos de fracaso
escolar en Ceuta vienen dados por dificultades de
aprendizaje debidas a un desarrollo deficiente de las
habilidades visuales del niño.
Según la entidad colegial, a lo largo del día, los menores
someten su visión a un elevado número de tareas, como leer,
estudiar, hacer deporte, utilizar ordenadores, jugar con
videojuegos, etc. Esto supone que sus ojos trabajen a pleno
rendimiento durante toda la jornada mientras que, sin
embargo, sólo el 25% de los ceutíes en edad escolar evalúa
su visión al menos una vez al año.
Salvador Guerrero, delegado en Ceuta del CNOOA, explica que
“cuando a un niño le cuesta concentrase, tiene dolores de
cabeza, parpadea de forma excesiva, invierte palabras o
tiene mala coordinación, puede tener deficiencias visuales
que pueden ser detectadas por un óptico-optometrista”.
“Existen problemas como el ojo vago, el estrabismo, y otros
como la dificultad para enfocar y coordinar los dos ojos o
la fatiga visual, que pueden ser corregidos con unas gafas
adecuadas o con terapia visual”, añade el delegado.
El CNOOA aconseja la realización de un examen de rendimiento
visual a todo niño que tenga un bajo rendimiento escolar y,
en caso de tener un problema de visión binocular, realizar
un programa de terapia visual personalizado. A través de
estos entrenamientos, se enseña al niño cómo tiene que ver o
percibir desarrollando las habilidades visuales no
adquiridas.
La entidad colegial manifesta que las revisiones que
realizan a los menores bianualmente los servicios médicos en
algunos centros educativos no son suficientes, ya que solo
comprueban la agudeza visual del alumno en visión lejana,
sin realizar pruebas que evalúen su rendimiento visual
cuando estudia y realiza actividades en visión cercana.
Además, estos reconocimientos, obligatorios hasta la
finalización de Primaria, deberían implantarse en toda la
etapa de escolarización. Desde CNOOA se recomienda a los
educadores observar la conducta de los alumnos y poner en
conocimiento de los padres cualquier anomalía que puedan
detectar.
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