De ilusiones, las pasiones, los
cariños, los te quiero, los besos y los bellos momentos que
tuviste en la vida, jamás se pueden olvidar, y estos días me
han hecho abrirme las carnes y sentir las entrañitas mias,
como se decían las abuelas del lugar. Me vetaron unas fotos
retocadas, de los que estuvieron conmigo y en el cielo
juntos están, como si me fueran a tocar las fibras
sensibles, y si algo he presumido en esta vida, ha sido de
LAS COSAS QUE HE HECHO EN VIDA, y no los ramos a flores que
no caben en los coches, ponerlos a una lapida que está en un
nicho o hecho cenizas...
Fotos que me dieron su sentimiento, fotos que se hacen para
hacer como el chantaje emocional que ellos son los que
tienen el privilegio de venirme a enseñar lo que yo conseguí
con el cariño compartido, a solo 500 metros de distancia
durante toda una vida, cuando amanecía un sabado por la
mañana, al calor de un café, y en una mesa una caja de
lapices y una libreta, quien de eso puede presumir..
De tostones, de pan con aceite, de jugar con un lebrillo y
una pastilla de jabón lagarto, de tardes con los trapos las
abuelas luciendo al sol del Patio, de pelotas rebotando en
la pared, de saltos y brincos por la rocha y el Recinto, y
quien me quita como FUI MARINERO, por esas PASIONES , de
cariño al mar, de los buenos y malos momentos a bordo del
MITICO CRUCERO CANARIAS, ¿quien se pegó las horas y las
horas, comiendo habas, bebido de la bota de vino, metiendo
los pies en el barreño debajo de la mesa, de cargarse
cientos de pelis de sesion de tarde, y si de algo puedo
presumir el resto de mi vida, es que MI ABUELO BERNARDO, me
haya visto VESTIDO DE MARINERO, el unico marinero en la
familia, que le dió su LEPANTO, para que el abuelo se lo
pusiera en la cabeza, y viendo de los que van de sobrados en
esta vida, presumiendo de roces y parentescos, ESO ES LO QUE
HAY...
He soñado, he llorado, he recordado en las oraciones a los
Caidos, el legado que me dejó mi abuelo, y para mi se queda,
cuando me dicen, si te viera la abuela Anica, y son las
cosas que no se compran ni se venden.
EL EXPOLIO, pasaron los años y las vivencias nunca se
perdieron, porque el contacto con los abuelos, nunca se
fueron, se fue la abuela Anica, y nos quedamos con la pasión
del abuelo Bernardo, ante los cantes del clavel de Rafael
Farina, seguimos con el, comiendo habas, y quedandonos a
dormir con el, mientras bajo sus penas en su mirada, seguía
recordandome la disciplina, la fe y el amor a España.
Se despidió de mi aquel momento sublime y pasional, antes de
irse hacia los mares eternos, mientras se iban apagando sus
helices, cogiendome la mano y besandola, los que asistieron
dijeron, se despide, del que mas ha querido EN VIDA.
El abuelo quiso desde el cielo, que un año después, otro de
sus favoritos, JUAN CARLOS, le tocase la ARMADA ESPAÑOLA, y
al son de la Oración a los Caidos, mi madre emocionada, se
acordaba del abuelo, mientras se entonaba, A LOS MARINOS DE
ESPAÑA DE TODOS LOS TIEMPOS.
Todos se llevaron cosas, cosas materiales, hasta la antena
del techo, nosotros nos quedamos con EL CARIÑO EN VIDA, EL
ROCE QUE DA EL QUE TE QUIERAN Y TU HAYAS QUERIDO, por eso
cuento esta historia, para los que vengan a restregarme
lecciones de familia, cuando uno lleva PUESTO EL RELOJ,
maldita sea la hora, cuando vino dos semanitas al año, a
lucirse en la Feria, a bañarse en la playa, con la maleta
plegada una dentro de otra, y a irse dandonos palmas y
lecciones de señorito chulapón, con quince maletas en fila
de punta a punta en toda la Calle Velarde.
Ojalá se te pare el reloj, que tanto presumes con el, puesto
que a mi, nunca me hizo mirar la hora CUANDO ESTABA CON EL
ABUELO, mientras yo estaba con el, TENIA TODO EL TIEMPO DEL
MUNDO.
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