El tercer sospechoso del tiroteo que acabó con la vida de
Karim Mohamed el pasado 24 de julio en el Príncipe, pasó
ayer a disposición judicial para ser interrogado una vez
detenido, el viernes en Alicante. Presentado ante la titular
del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6, Abdelmunin
se acogió a su derecho a no prestar declaración, por lo que
la jueza ordenó su ingreso en prisión y la Fiscalía le
acusa, provisionalmente, de un delito de homicidio
consumado, como a ‘Grana’ y ‘Pajarito’.
Abdelmunin, el tercer sospechoso del tiroteo que acabó con
la vida de Karim Mohamed, el pasado 24 de julio en el
Príncipe, pasó ayer a disposición judicial para ser
interrogado por la titular del Juzgado de Primera Instancia
e Instrucción número 6. Una toma de declaración que duró
pocos minutos pasadas las cuatro de la tarde ya que el
acusado se acogió a su derecho a no prestar declaración
aunque, pese a ello, la representante del Ministerio Fiscal
en la ciudad lo acusa, de manera provisional, de un delito
de homicidio consumado, al igual que ocurriera con los otros
dos detenidos por esta misma causa, apodados como ‘Grana’ y
‘Pajarito’.
De momento, la acusación contempla el homicidio consumado,
recogido en el artículo 138 del Código Penal, que contempla
penas privativas de libertad de entre 10 y 15 años de
prisión. Aunque la instrucción del procedimiento seguirá su
curso bajo secreto de sumario y no se descarta la imputación
por asesinato, aseguraron fuentes de la Fiscalía a este
diario.
Una vez finalizada su presentación en sede judicial, el
procesado ingresó, sobre las cinco de la tarde, en el Centro
Penitenciario Los Rosales, donde decidieron aislarlo para
proteger su integridad física y, en días posteriores,
trasladarlo a una cárcel peninsular. Todo ello en virtud del
artículo 75 del Régimen Penitenciario según el cual, a
solicitud del interno o por propia iniciativa, el director
podrá acordar mediante resolución motivada, cuando fuere
preciso para salvaguardar la vida o integridad física del
recluso, la adopción de medidas que impliquen limitaciones
regimentales, dando cuenta al juez de Vigilancia. Además, y
mediante acuerdo motivado, el Consejo de Dirección, en el
caso de los detenidos y presos, o la Junta de Tratamiento,
en el caso de penados, propondrán al centro directivo el
traslado del recluso a otro establecimiento de similares
características para posibilitar el levantamiento de las
limitaciones regimentales exigidas por el aseguramiento de
su persona a que se refiere el apartado anterior. Cabe
recordar que tanto ‘Grana’ como ‘Pajarito’ fueron
desplazados hasta Botafuegos.
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