La Ciudad Autónoma ha decretado la retirada del servicio a
cuatro taxis al presentar estos vehículos unas “condiciones
inadecuadas para el transporte de viajeros”. Según explica
una nota de prensa remitida por el Gobierno, la Consejería
de Presidencia y Gobernación y la Vicepresidencia Primera de
la Asamblea son las áreas encargadas de controlar esta
situación a través de la Policía Local y el Parque Móvil
-este último intensificará las revisiones a tres por día en
lugar de una-. El objetivo es proporcionar a los ciudadanos
una mejora en las condiciones de este servicio, resaltaban
desde la Ciudad.
La Ciudad Autónoma ha decretado la retirada del servicio a
cuatro taxis al presentar estos vehículos unas “condiciones
inadecuadas para el transporte de viajeros”, según explica
una nota de prensa remitida por el Ejecutivo local. Además,
tal y como explicaron desde el Parque Móvil, una de las
áreas junto con la Policía Local encargada de controlar que
estos coches se encuentren en buen estado, se llevará a cabo
a partir de ahora “la revisión de tres taxis al día cuando
antes se hacía una”.
Esta interesante iniciativa es la consecuencia de las
inspecciones que está efectuando la Policía Local y el
propio Parque dentro de la campaña en la que están
implicadas la Consejería de Presidencia y Gobernación -con
Yolanda Bel al frente- y la Vicepresidencia Primera de la
Asamblea, que dirige Adela Nieto. El objetivo principal es
“la mejora de las condiciones de este servicio público”,
continúa la nota.
Esta medida ha sido decretada en aplicación de la Ordenanza
Reguladora del Servicio de Transporte Urbano en Automóviles
Ligeros, en la cual se establece la “obligatoriedad” para
los titulares de la licencia de que el coche que vaya a
prestar el servicio público presente unas “buenas
condiciones”.
Las actuaciones se están llevando a cabo en “una doble
vertiente”. Así, por un lado, son los agentes de la Policía
Local los que se encargan de realizar inspecciones a los
taxis en la vía pública. Por otro lado, mediante el Parque
Móvil, donde se cita a estos titulares de las licencias para
conocer de primera mano la conservación del vehículo, la
pintura y su “estado general”, según explicó el jefe del
Parque, dependiente de la Consejería de Presidencia y
Gobernación, Rafael Matres. “Después de pasar la ITV también
tienen que recibir el visto bueno por parte del Parque
Móvil”, explicó Matres. “Lo que se quiere es simplemente que
haya concienciación para que este servicio público funcione
lo mejor posible”, concluyó.
En relación a los cuatro taxis que se han retirado del
servicio, la Ciudad ha concluido que los vehículos estaban
en una situación “no apta para el servicio público”, tal y
como rezan los respectivos informes, tres de ellos emitidos
por la Policía Local y el último del Parque Móvil.
Estos informes han motivado por otra parte “sendos decretos”
por los cuales estos taxistas “no podrán utilizar los
vehículos para el transporte público en tanto en cuanto no
subsanen las deficiencias que han provocado esta
suspensión”. Así, “cuando se hagan las correspondientes
reparaciones, deberán pasar una nueva inspección”, que en
esta ocasión se hará en el taller del que dispone el Parque
Móvil. En esta revisión se determinará si el vehículo es ya
“apto para el servicio público”. En el caso de que así sea,
se levantará la orden de retirada y el vehículo “podrá
volver a ser utilizado para el transporte de viajeros”,
explica el comunicado de prensa.
Por último, la Ciudad Autónoma continuará con esta campaña
de inspecciones con la que se busca que “todos los taxis de
Ceuta presenten las condiciones adecuadas para ser
utilizados para el servicio público”. El pasado viernes, el
portavoz del Ejecutivo local, Guillermo Martínez Arcas,
anunciaba tras la celebración del Consejo de Gobierno que, a
pesar de todo, los taxis ceutíes no eran “los más sucios de
España”.
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