La Confederación de Sindicatos de Trabajadores y
Trabajadoras de la Enseñanza (STES-i) mostró su apoyo al
rechazo del profesorado al aumento de horas lectivas, que no
de trabajo, que están planteando algunas administraciones
educativas, resaltando que “estas no tienen en cuenta, al
tomar esta medida, la mejora de la calidad de la enseñanza,
sino el ahorro en sueldos del profesorado, aunque deteriore
la enseñanza y se aumente el paro”.
Desde el sindicato se recuerda que el profesorado tiene,
como el resto de funcionarios públicos, una jornada semanal
de 37,5 horas de trabajo, de las que 30 son de trabajo en el
centro para tareas como impartir clase, reuniones de
Departamentos, reuniones de tutoría o programar el trabajo a
realizar.
STES-i afirma que “en los últimos veinte años y producto de
las reivindicaciones y luchas del conjunto del profesorado,
pero sobre todo del que accedió a la función pública con la
llegada de la democracia y la extensión de la educación
obligatoria, se consiguieron muchas mejoras en las
condiciones de trabajo del personal docente, que ahora con
la crisis vemos peligrar y puede deteriorar la enseñanza”.
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