La asociación ‘Enfermos sin fronteras’ le arregló la
documentación a una mujer de Tánger con el objetivo de que
esta pudiese acompañar a su hijo en el helicóptero que el
Ingesa le había proporcionado, puesto que el niño debía ser
operado de urgencia de un trasplante de hígado. Al principio
las autoridades no dejaban pasar la frontera a la madre,
pero ayer, a las 9.00 horas, partía hacia Córdoba el
helicóptero.
El drama de una madre marroquí que no podía acompañar a su
hijo que debía ser sometido a una operación fue solucionado
ayer por la asociación ‘Enfermos sin fronteras’. Adam, el
bebé, de seis meses, portado por su padre, entró en
Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta hace tres
días. El personal sanitario anunció al padre que el niño
debía ser desplazado a Córdoba para someterse a un
trasplante de hígado. Cuando su madre, Hafida, fue avisada
intentó pasar la frontera pero las autoridades marroquíes no
le dejaron cruzar el paso fronterizo a Ceuta. El Ingesa
alegó que ellos no podían hacer nada y propuso a la familia
que se pusieran en contacto con Mohamed Mohamed Alí-Chergui
y Mohamed Abdeselam, los dos promotores de la ONG.
Un amigo de la familia contactó con Abdeselam, que
inmediatamente se personó en la frontera para intentar
solucionar la documentación de la madre. “La Policía
marroquí me dijo que tenía que ir al Consulado, pero el
tiempo se nos echaba encima”, explicó Abdeselam a EL PUEBLO,
quien informó de cómo habían transcurrido los hechos.
Finalmente, consiguió arreglar los papeles de la madre y la
llevó al Hospital. Ni ella ni Abdeselam pudieron reprimir
las lágrimas cuando esta abrazó al niño. Ayer, a las nueve
de la mañana, Hafida y Adam partían en un helicóptero
sanitario del Ingesa hacia Córdoba. Desde la asociación, que
está a la espera de recibir una ayuda por parte de la Ciudad
Autónoma -motivo por el cual se han reunido esta semana con
la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed-,
reivindican una “mayor colaboración por parte de las
autoridades marroquíes”.
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