PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2011

 

OPINIÓN / EL OASIS

Empresario con miedo
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

El hombre venía acumulando más nervios que el cirujano de cualquier plaza donde toree José Tomás. Comparación que sale a relucir mucho entre quienes forman parte de la familia taurina. El hombre al cual me refiero es un empresario de andar por casa que acaba de leer lo escrito por un tío que dice llevar 20 años analizando la economía y que ha rematado su análisis de la siguiente manera:

-Europa camina sin rumbo, su moneda está amenazada de extinción y sus estados miembros adoptan medidas cosméticas y son incapaces de hablar con una sola voz. Hay quien vaticina otro crash bursátil peor que el de 1929 en los próximos meses.

Nuestro hombre, es decir, el pequeño empresario, que ya de por sí llevaba una racha alterado, agitado, angustiado y dispuesto a media vuelta de manivela a levantar la voz para hacer notar su acritud, siente molestias en el brazo izquierdo y opresión en el pecho. Y se da cuenta de que su corazón no está capacitado para soportar lecturas sobre el momento económico que vivimos.

A la mujer del empresario, irritada en extremo, lo primero que se le ocurre es responderle que no lea nada que pueda afectarle a su salud. Y le recuerda que él ya no está en edad de martirizarse con análisis que apenas entiende. Y menos de los economistas. Los cuales, según tiene oído ella, suelen opinar a toro pasado.

Créanme que existe el empresario a que me refiero, aunque debo mantener su nombre en secreto. Un empresario que jamás se había preocupado por adentrarse en el vocabulario de la economía hasta hace tres años. Y, desde entonces, habla como un papagayo de fluidez monetaria y de crecimiento. De inflación y deflación. De proteccionismo, de monopolio, de liberalismo (económico), etcétera. Sin olvidarse de las primas de riesgo y de las hipotecas basuras. Y, sobre todo, cuando se le habla de los bancos pone el grito en el cielo y se acuerda de todos los muertos de Botín. Y apostilla:

-Sí, coño, ese Fulano fue el que dijo, con recochineo, que “En este país hay muchos que presumen de ricos, pero ricos de verdad sólo somos unos pocos”. El mismo que ahora me tiene asfixiado, y al borde de buscarme lo que no tengo, por negarme los créditos que antes me ofrecía a todas horas sin importarle tener que dorarme la píldora.

Ante el estado preocupante que muestra el empresario, sometido a un estado de tensión enorme, a mí no me cuesta ningún trabajo, cada vez que nos vemos, que suele ser una o dos veces a la semana, decirle que es sumamente importante impedir que te asusten. Y, a partir de ahí, le pongo al tanto de citas que se me van viniendo a la memoria. Las mejores cabezas no se encuentran en el Gobierno. Las mejores cabezas están siempre cavilando para ver cómo pueden poner a la clase media haciendo cola ante Cáritas. “La unidad del mercado anula el poder de los gobiernos”. En política, cuando todo va bien, lo único que de verdad va bien es la economía y en economía, cuando todo va mal, lo único que de verdad va mal es la política”. Y, desde luego, “Los empresarios desean verse libres del Gobierno cuando prosperan, pero protegidos cuando les va mal”.

-Vamos, que estamos perdidos… -dice el empresario con voz dolorida.

-No. Siempre nos quedará Juan Luis Aróstegui y Caballas.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto