¿Por qué “no” es necesario un Defensor del Menor y “sí” es necesario un Defensor del Pueblo?

Nuria de Madariaga
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Puedo hablar en primera persona de la figura del Defensor del Pueblo porque he tenido ocasión de llevar algún tema con el padre Pepe Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz cuyo apoyo ayudó a que prosperara una denuncia contra un juez que había “interrogado” a un niño de ocho años, el pequeño Stephan Frumson hijo de la ya fallecida Stella Frumson sin que estuvieran presentes ni el Fiscal de Menores ni miembro alguno de su familia. Y al pequeño le interrogó en calidad de testigo del asesinato de su propio padre y durante la detención la desventurada (e inocente) Stella fue maltratada así que otra denuncia. Correría el año 1998 -1999 y ahí comprobé cómo cuando la Justicia no responde a las expectativas de los ciudadanos es imprescindible que exista otra institución, independiente, con alguien dispuesto a “pringarse” dirigiéndola. Y cuando hablo de injusticias de la Justicia estoy hablando de cualquier arbitrariedad cometida contra cualquier ciudadano, pero no de labores de caridad porque el Defensor no es una ONG y además no dispone de dinero ni de presupuesto. Y es esa ausencia de cualquier sombra de sospecha sobre manejo de fondos lo que dota de especial dignidad a una figura que, por no tener, no tiene ni por qué tener sueldo, basta una pequeña gratificación, unos paquetes de folios DIN A 4 un ordenador y una línea de teléfono, amén de una profunda cultura humanista, un elevado coeficiente de Inteligencia Emocional, una preparación académica que le habilite para debatir y argumentar y una total independencia, porque es en la ausencia total de compromisos y de vasallajes hacia tal o cual colectivo en lo que radica su credibilidad.

De hecho un Defensor del Pueblo se mete en todo sin tener por qué “apaciguar” ni “contentar” a nadie, ni ejercer de “maricomplejines”, por el contrario de él se exigen claridad, rotundidad y llamar al pan, pan y al vino, vino sin estar sometido y amarrado por los hipócritas eufemismos del lenguaje políticamente correcto. En efecto, la figura de un buen Defensor del Pueblo en Ceuta le iba a cortar el rollo a más de uno y a acabar con muchos abusos y tal vez precisamente por esa claridad y esa independencia a “algunos” no les conviene insistir con el hecho de que esa institución es necesaria. Y prefieren llevar su “profesionalidad de la buena conciencia” a sacarse de la manga la figura del “Defensor del Menor” sin pararse a considerar que precisamente los “menores” son los más defendidos dentro del Sistema, a saber, tienen una Consejería, tienen el Juzgado de Menores, tienen a la Fiscalía de Menores y supongo que aquí operará a nivel policía como en todas partes el Grume que es el Grupo de Menores. Los menores están sobradamente amparados y cuidados y más lo estarán cuando se reformen la edad penal y la Ley del Menor con la regeneración democrática que se avecina. Un Defensor del Menor es innecesario y tal vez por eso los de la Coalición Caballas han propuesto la creación de la figura : por su inutilidad total. Pero a la hora de figurar el discurso lacrimoso-buenista-onegetista sobre “los menores” resulta para algunos “muy conmovedor” siempre que se realice, por supuesto, con un tono lo suficientemente lacrimoso. Es lógico que si la Coalición Caballas con su dialéctica marxista-onegetista pide un Defensor del Menor haya quien apueste por la figura del Defensor del Mayor, entendiendo por tales a jubilados con pensiones de hambruna, ancianos abandonados en los asilos e incluso abuelos a quienes se impide ver a sus nietos víctimas de divorcios tormentosos.

No obstante un Defensor del Pueblo abarca todas las edades y necesidades y hace inútiles y más en tiempos de “recortes” la proliferación de instituciones. Ahora bien, puede que “estos” de Caballas quieran sacar a colación el discurso del fracaso escolar y ese nos es tema del Defensor del Menor sino de una buena organización para determinar Coeficientes Intelectuales y si existen problemas de déficit de atención o de hiperactividad y ahí estamos adentrándonos en terrenos médicos. O incluso pueda que se atrevan con el asunto de los muchachos llamados MENA, es decir, de la paternalista y ofensiva injerencia de las Autoridades de Ceuta en los asuntos internos del Reino de Marruecos ¿O es que piensan que Su Majestad Mohamed VI no tiene capacidad para cuidar de sus jóvenes? ¿O es que se opina que entregar a los muchachos a su país de origen supone un riesgo para ellos porque los marroquíes ni son democráticos ni respetan los Derechos Humanos? Si es así que lo digan y si lo dicen estarán mintiendo y presumiendo indebidamente de una especie de “superioridad moral” con respecto a Marruecos y eso constituye una vejación máxime cuando existen Leyes Internacionales que obligan a devolver a los menores nacionales de un país a ese país y de forma automática a no ser que se encuentre en estado de guerra y ese no es el caso del Reino de Marruecos que es socio preferente de la Unión Europea y que no necesita que se “haga caridad” con su juventud. ¿O es que la Ciudad Autónoma piensa que hemos vuelto a los tiempos del colonialismo y se puede permitir una injerencia vejatoria para con el país vecino simulando “amparar” a unos muchachos que tienen sus casas y sus familias a unos pocos kilómetros? Lo que no logro entender es la paciencia del Gobierno Marroquí y el hecho de que no haya planteado una queja ante Bruselas por la ofensa.

Pero al tema central y donde digo “digo” sigo diciendo “digo”, se resume en que es evidente que para la Coalición Caballas el hecho de presentar “propuestas” no es más que una estrategia para demostrar que “existen” y “salir en los papeles” exhibiendo una buena perspectiva de su papel de “damas de la Caridad”, pero como lo que proponen no está respaldado por el interés de la mayoría deja de interesar. Ahora bien, si la Coalición Caballas tiene auténtica intención de hacer “algo bueno y útil” por Ceuta, pueden por ejemplo tratar de convencer a Amancio Ortega, el dueño de Inditex para que traslade sus fábricas y que Zara, Massimo Dutti, Uterqüe, Sfera y Bherska se fabriquen en Ceuta y no en terceros países. Esa iniciativa sí tiene utilidad y es interesante, el resto de lo que propongan no presenta el mínimo interés y si lo desean se les puede decir en octavas reales o en versos alejandrinos.