Durante la madrugada del domingo, el Cuerpo de Bomberos tuvo
que acudir a la Plaza Vieja para extinguir un incendio que
se había originado en un vehículo. Afortunadamente las
llamas de este coche no se propagaron a los demás vehículos
que se encontraban en la explanada de este recinto y los
bomberos no tuvieron mayor problema en apagar el fuego. A
esta incindencia se le une la quema de un vehículo, también
de madrugada, en el Príncipe Felipe que se produjo el
sábado, incidencia que recogía este diario en su edición de
ayer. Con estos dos vehículos ya se contabilizan 62 coches
quemados desde que comenzara junio, según datos ofrecidos
por los Bomberos. Esta práctica se ha convertido en
habitual, sobre todo por las noches de fin de semana en la
ciudad, ya que de promedio, se han quemado unos veinte
coches al mes durante el verano.
Quema de contenedores
Además, otra unidad del Cuerpo del Servicio de Extinción de
Incendios y Salvamento (SEIS), tuvo que realizar otra saluda
durante la madrugada del domingo tras ser alertado de una
quema de contenedores que se estaba produciendo en la
barriada del Príncipe. Una unidad se desplazó hasta la
barriada más cercana a la frontera para apagar las llamas
originadas.
El fin de semana se ha cerrado para los Bomberos con estas
tres incidencias, más una cuarta que consistió en una quema
de rastrojos que se produjo en el Monte Hacho y en la que
intervino el retén de Bomberos que se encuentra allí
apostado. Un suceso que tuvo lugar durante la jornada del
pasado sábado.
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