El CETI de Melilla fue construido en 1999 con una capacidad
de acogida para 480 inmigrantes, pero la ocupación actual
sigue estando casi 300 por encima de esa cifra pese a que en
los tres últimos días no se ha registrado ninguna entrada.
La ausencia de salidas de grupos para su devolución a los
países de origen y la entrada masiva que se produjo el
pasado martes, con 43 subsaharianos nuevos en tres entradas
independientes, siguen situando al CETI en uno de los
niveles de ocupación más altos de este verano, aunque la
Delegación del Gobierno insiste en que las cifras son
“manejables”.
Melilla registró ayer el tercer día sin entradas de
inmigrantes. Las últimas fueron las tres de la jornada del
martes, que arrojaron un saldo final de 43 subsaharianos,
uno de los más elevados en un solo día en lo que llevamos de
verano. Aunque desde entonces todo permanece “tranquilo” en
el perímetro fronterizo y los límites costeros con
Marruecos, aquellos tres intentos del martes siguen pasando
factura al CETI de Melilla, que sigue teniendo una ocupación
cercana a los 800 inmigrantes. Este centro, dependiente del
Ministerio de Trabajo e Inmigración, fue construido en 1999
con una capacidad de acogida de 480 plazas. Sin embargo, la
Delegación del Gobierno confirmó que el censo a fecha de
ayer era de 770, es decir, casi 300 más. Esa saturación, que
llega al 60,41 por ciento, no impide que las cifras sigan
siendo “manejables” para poder atender a la población del
CETI.
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