Hace mucho tiempo que no acudo al
cine. Las películas tributan ahora en la pequeña pantalla y
aunque no es lo mismo que verlas en una sala
cinematográfica, con sus efectos sonoros y visuales en
formato gran calibre, ya es suficiente con su proyección en
la tele si vienen acompañadas de una comodidad y bienestar
sin parangón como es disfrutar las películas desde el cómodo
sillón de la casa.
De todas las películas que he visualizado, la que más me ha
gustado es la de “Eduardo Manostijeras”.
Si cambiamos el nombre de Eduardo por el de Mariano,
acertaremos de pleno.
Tal como hace Mariano Rajoy, endosar todos los males al
haber de Rodríguez Zapatero, el ‘menda lerenda’ lo hace con
él.
Mariano Rajoy es el ‘Manostijeras’ del país. Responsable de
asumir el rol ser un elefante que entra en una cristalería.
Comenzamos con la “dieta de Cospedal”. Una dieta que
demolerá la educación pública y conducirá a la anorexia al
ciudadano.
Seguiremos con la “dieta de Aguirre”. Otra dieta que no sólo
demolerá la educación pública sino que se la cargará entera.
Sin olvidarnos del gobierno gallego. Prohíbe que los niños
accedan al comedor si tienen una mínima deuda económica.
Con todo eso nos preguntamos: ¿Tendrán efectos, los
recortes, en la escuela concertada o privada?
No, claro que no. Las concertadas o privadas recibirán toda
clase de beneficios. Al tiempo.
Mal asunto es el que la presidenta de la comunidad madrileña
asegure, en una declaración sin precedentes, que los
maestros son unos privilegiados que trabajan muy poco con lo
que pone bajo sospechas a un colectivo, por su trabajo como
tales, infravalorando las muchas horas que los docentes
dedican a su trabajo fuera de las aulas.
A todo ello, cambiando de tercio, tenemos que tragar
actitudes y actuaciones que no vienen, en absoluto, a cuento
en estos tiempos difíciles.
Me refiero a los gobernantes de Méntrida (Toledo), del PP,
que han decidido hacer un homenaje a la bandera y a los
caídos por Dios y por España, exceptuando a los ‘rojos’.
Mientras dan vivas a ‘la roja’
Otra perla fascista es la que acaba de soltar el
impresentable Aznar al manifestar que los del 15-M, los
indignados, son marginales e irrelevantes y que es muy
necesario un cambio indispensable para salir de la crisis
con estas palabras “no más impuestos (a los ricos), más
liberalización (subida de precios a gogó), más
privatizaciones (para que los suyos engorden las arcas), más
disciplina para la administración pública (más desprecio al
ciudadano) con la reducción de su volumen (más paro),
reformas de los sistemas de salud (para evitar que los
pensionistas sigan vivos), y reformar la educación (más
ignorantes y analfabetos entre la masa social).
La toxicidad de esas declaraciones es bien manifiesta y ello
solo conduce a la destrucción del Estado de Bienestar
Social, reduciendo el país a una parcela de propiedad
restringida.
Sólo pudo decir que ese hombre representa el odio, la
guerra, el resentimiento, la especulación, la crisis y la
muerte. Con sus conferencias en foros internacionales
económicos aconsejando la no inversión en su propio país…
asco me da con su papel de califa en lugar del califa.
Menos mal que el octogenario Fraga Iribarne no se presenta a
las listas. Si no fuera así volveríamos a la época en que la
lotería toca siempre a los peperos (caso Carlos Fabra) con
lo que demostrarían que son unos afortunados y ‘honrados’
jugadores. Única manera de justificar cómo se han hecho
millonarios en tan poco tiempo.
En fin. La vida sigue, yo también aunque nunca me ha tocado
la lotería.
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