La Administración periférica del Estado, formada por las
Delegaciones del Gobierno en cada provincia y comunidad
autónoma de España, tenía el año pasado la premisa de
recortar su presupuesto. Sin embargo, el objetivo finalmente
no fue cumplido según un informe elaborado por el Ejecutivo,
según el cual la Administración periférica gastó 378
millones de euros en 2010, un 12,13 por ciento más de lo
presupuestado. Una de las claves de este gasto extra han
sido los planes de empleo que el año pasado llevaron a cabo
las Delegaciones del Gobierno en Ceuta y Melilla, que
hicieron necesaria una inyección de 28 millones de euros
adicionales. El Plan de Austeridad de enero de 2010 por el
Gobierno para su aplicación hasta 2013 ha quedado en papel
mojado para la Administración periférica del Estado. Las
delegaciones que el Gobierno tiene cada provincia y
comunidad autónoma gastaron el año pasado 378,36 millones de
euros, un 12,3 por ciento más de lo presupuestado al inicio
del ejercicio. Según un informe publicado por el Ministerio
de Política Territorial, una de las claves de este
incremento del gasto fueron los planes de empleo que se
llevaron a cabo en Ceuta y Melilla, que se llevaron “gran
parte” de los 28,2 millones de euros extras que fueron
necesarios en el capítulo 1 de los gastos de personal del
presupuesto para 2010. Concretamente, el Informe de
Evaluación sobre el Funcionamiento de los Servicios de la
Administración Periférica del Estado en 2010 explica que ese
capítulo presupuestario estaba dotado inicialmente con
259.492.090 euros, cantidad que ya de por sí era mayor que
la del año 2009. Pero el gasto final excedió esta partida un
15,48 por ciento. Es decir, 28,2 millones de euros extras
que, según este informe, fueron destinados casi íntegramente
a los programas laborales de las dos ciudades autónomas.
En el informe, el Ministerio de Política Territorial
recuerda que las Delegaciones del Gobierno en Melilla y
Ceuta establecieron en verano de 2009 una serie de criterios
para la contratación de los trabajadores de los planes de
empleo con el objetivo de introducir mejoras en las
retribuciones.
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