“La Feria está funcionando como una balsa de aceite”. Es el
balance que el consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco
Javier Calderón, hizo ayer al ser preguntado por este Diario
sobre el funcionamiento del dispositivo policial en la
primera mitad de estas fiestas patronales. Según el
consejero, apenas ha habido incidentes dignos de resaltar,
salvo un par de riñas el pasado miércoles, día en que se
registró una mayor aglomeración de personas en el recinto
ferial por la celebración del Aid El Fitr.
La Feria 2011 ha llegado a su ecuador con la tranquilidad y
la ausencia de incidentes como señas de identidad en materia
de seguridad. “Es una balsa de aceite”, aseguró el consejero
de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, que se
mostró muy contento por el buen funcionamiento que está
teniendo el dispositivo diseñado por la Junta Local de
Seguridad hace varias semanas. La permanente presencia de
agentes de la Policía Local y la Policía Nacional en el
recinto ferial y sus inmediaciones da lugar a un efecto
disuasorio entre quienes pretenden perturbar la diversión de
los demás en estas fiestas patronales.
Hasta ayer sólo ha habido “un par de riñas” sin importancia
que, en palabras de Calderón, son “normales por el
acaloramiento etílico que lleva cada uno”. Sin embargo,
quiso matizar que sólo se han dado estos dos casos concretos
porque por lo demás “no ha habido ningún tipo de incidencia”
llegado el ecuador de las fiestas patronales, que registró
su día de mayor afluencia el pasado miércoles. La razón, tal
y como apuntó Calderón, fue la conmemoración del Aid El Fitr
o Pascua Chica musulmana, que empujó a muchas familias
melillenses de origen bereber a celebrar el final del
Ramadán en la Feria. Según el consejero, la ausencia de
incidentes está siendo posible gracias a la “eficaz”
coordinación entre los diferentes cuerpos policiales y
unidades de emergencia que trabajan en el dispositivo de
seguridad
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