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PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - SÁBADO, 3 DE
SEPTIEMBRE DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
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Día de Ceuta: mucha
solemnidad, mucho protocolo, una gran humanidad |
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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La celebración del acto
conmemorativo del Día de Ceuta en el auditorio del Revellín
ha sido un considerable acierto, el escenario impecable
aunque faltaban algunos arreglos florales dadas sus
dimensiones, nada que un decorador escaparatista (son
quienes mejor montan los escenarios digan lo que digan) no
pueda paliar el año próximo. La organización impecable y el
tiempo bien cronometrado para no cansar al público porque la
entrega de las Medallas de Oro con el plus del discurso
institucional podrían haber alargado el acto y hacerlo
soporífero, lo que no aconteció ya que resultó bastante ágil
y el discurso del Presidente Juan Vivas tal vez el más
importante del año desde el punto de vista institucional.
Buena métrica expositiva ya que a una exposición clarísima
de intenciones futuras para la ciudad el Presidente supo
aunar su tema “fetiche” que es el económico planteando de
forma bastante académica realidades, proyectos, propuestas y
reivindicaciones e incidiendo en la cualidad de Ciudad
Autónoma de Ceuta pero con una dinámica que desembocará
irremediablemente en Comunidad Autónoma sin roces ni goznes
constitucionales chirriantes.
Un discurso de “estamos andando y encima todo se andará” con
mensajes puntuales y propuestas clave, exposición de motivos
bien fundamentada y razonada siguiendo con la línea llena de
tecnicismos entremezclados con lenguaje coloquial que tan
bien domina este “amaestrador de la palabra” que es Juan
Vivas. Tal vez vence porque convence con lo diáfano de su
discurso y porque sabe ir modulando y desembocando en una
línea oratoria continuada y lógica que supo deslizarse de
los proyectos clave que nos esperan y que se materializarán,
porque aquí siempre se materializan las propuestas, a una
entrañable felicitación a los condecorados con las Medallas
de Oro. Del Hospital Militar (¡Que biblioteca pillara sus
archivos!) testimonio vivo de la Historia de Ceuta sobre el
que se debe escribir un libro de recuerdos y anécdotas
recreando cada época; a las Hermandades y Cofradías capaces
de remover la piel de nuestra tierra que es la Semana Santa
y que ejercen de conservadoras generosas del patrimonio
cultural y artístico que sacan a procesionar para conformar
museos en movimiento, también el Colegio de Farmacéuticos
que representa a un colectivo profesional que es
indispensable para el buen funcionamiento del sistema
sanitario y que dispensa a la par que remedios, calidad de
vida. ¿Y los alevines del fútbol sala? Al final del acto
descendió por las escaleras una chiquillería que malamente
levantaba dos palmos del suelo y alborotaban como varios
equipos a la par, avalancha de fotógrafos para plasmar a los
campeones que posaban con una naturalidad pasmosa y con un
desparpajo tal que ya quisieran los de la Selección Nacional
de fútbol (¡como vienen arrasando las nuevas generaciones!)
(y también las NNGG). ¿Y a quien me dejo en el tintero en
cuanto a reconocimiento solemne en el discurso
presidencial?, pues a los ángeles de Dios de “Enfermos sin
fronteras” unos hombres buenos que consiguen llegar adonde
el Sistema no alcanza y que han venido realizando una labor
humilde y callada pero con unas dimensiones grandiosas ya
que han quitado muchas fatigas, han untado con crema muchos
culos llagados de enfermos, han repartido caridad con
sonrisas y todo ello sin esperar nada a cambio, sin medios,
pidiendo para otros y recibiendo a veces un óbolo y a veces
una mala contestación. Palabras llenas de sentimiento de
Juan Vivas y esta escribidora deseando preguntar si las
medallas son de oro “auténtico” o chapadas porque como sea
la medalla de Mohamed de oro de 24 kilates ya les veo a él y
a Chergui en plan trueque cambiándola por un ojo que
necesita un pobre chaval quemado que tienen en el hospital.
Ya saben que los ángeles actúan con otras reglas y con otros
varemos.
El acto en sí solemne y protocolario, con todos los
consejeros presentes junto a la oposición socialista (los de
Caballas son tipo batasuna y no acuden jamás a ningún acto
porque se autoexcluyen, mejor para el resto) Destacaba y no
es una frivolidad decirlo desde el momento en que José Bono
exigió un mínimo protocolo en la vestimenta incluso para la
prensa, eran de destacar los atuendos de todos los presentes
¿Los más elegantes? Un mano a mano entre el siempre perfecto
Carracao y Premi Mirchandani y en cuanto a las consejeras
destacar a Rabea en gasa estampada y flotante verde agua con
zapatos y bolso en acertadas tonalidades poudre, a Rocío
siempre con el look sevillano elegante y colorido muy
Vittorio y Luchino, a Mabel Deu con un espectacular conjunto
de abrigo y pantalón verde impecables, a Yolanda Bel en
lentejuelas negras y chaqueta blanca con sandalias negras
con tacón plateado y no me extiendo con la pasarela de
glamour porque en Ceuta pasa como en Sevilla y en Madrid que
la gente “viste mucho”. ¿Que qué tiene que ver la puesta en
escena estilística con el acto en sí? Pues mucho, porque
existen normas y reglas indispensables y a las que hay que
atenerse, entre ellas la formalidad del atuendo porque ir
bien vestidos supone, no un alarde estético, sino una
muestra de respeto innegable hacia el acto en el que se
participa y hacia quienes asisten al mismo. La informalidad
fuera de lugar no es ningún símbolo de rebeldía, sino un
exponente de gentucería y de falta de educación.
¿Lo mejor del acto? El discurso al tocar el punto
resbaladizo de la Autonomía, puro dominio belmonteño,
tenemos y vamos a tener más pero cuando se tenga que tener
más, mientras tanto tenemos lo que tenemos y vamos a
aprovecharlo teniéndolo hasta que llegue el momento de poder
declinar el verbo tener en todos los tiempos. ¿Retranca?
Toda. Por eso se cantó el precioso himno gallego con
anterioridad al de Ceuta. Dos buenas piezas sinfónicas y un
detalle de muy buen tono como colofón. ¿Lo segundo mejor del
acto? Quien lo organizó ¡Chapeau!
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La Virgen de África, el
Cristo y el Dios Ganesh |
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Ayer viernes Ceuta amaneció otoñal
y lluviosa, con ráfagas de viento frío y cargado de esencias
salinas. Paraguas, rachas de agua traicionera y el habitual
despliegue de nubes que abarcaban todos los estilos
artísticos, en el horizonte mirando a Gibraltar cúmulos de
aspecto renacentista,delicadamente trazados con profusión de
detalles, al este masas de gruesas pinceladas amalgamando
todas las tonalidades del gris y al oeste más de lo mismo.
Así no había manera de determinar con exactitud por donde
podría llegar el chaparrón y hubo de echarse mano de los
metereólogos para discernir que la borrasca era atlántica y
venía cargada de malas intenciones. Sobre todo para con la
comunidad hindú que tenía previsto un desfile procesional
por la Avenida de las Palmeras portando piadosamente al Dios
Ganesh sobre unas parihuelas llevada por los fieles para
llegar a rendir singular visita de cortesía a Nuestra Madre
Santa María de África. ¿Se arruinaría la celebración por el
mal tiempo?
Porque ya se sabe que anda suelto por Ceuta un gafe ateo (si
fue bautizado en su día y ha renegado de sus creencias será
un gafe apóstata) y el tipo, de expresión avinagrada, dicen
que trata de boicotear cualquier manifestación de fe a base
de brujerías y utilizando un grimorio satánico que se ha
comprado en la sección de librería del Corte Inglés de
Algeciras (le vieron comprándolo con tarjeta). Pero el gozo
del gafe en un pozo, porque había demasiada espiritualidad y
excesivo misticismo en el ambiente, que es muy difícil
zancadillear a las Divinidades cuando andan compinchadas
entre ellas y la Virgen de África esperaba con especial
ilusión la visita del Dios Ganesh y de la comunidad hindú.
Eso me lo confesó una devota, que andaba Santa María de
África nerviosita esperando la llegada del cortejo, al igual
que su Santísimo Hijo y por supuesto que enviaron emisarios
celestiales a barrer las nubes del firmamento para que
brotara el sol con fuerza e iluminara la procesión. Dicho y
hecho, los nubarrones comenzaron a abrirse empujados por los
querubines y los arcángeles se quedaron de guardia para
impedir que algún demonio apareciera a liarla y a estrujar
cirros para que soltaran la lluvia. Nada de eso. La
procesión fue un acto lleno de emotividad y la Virgen madre
recibió a la Deidad junto a los fieles, admiró las
parihuelas primorosamente decoradas con guirnaldas de flores
azafranadas, saludó con especial cariño al Dios Elefante,
charlotearon un rato con el lenguaje del alma y les despidió
al partir entre cánticos ceremoniales, algo quejosa porque a
Ella le hubiera encantado acompañar a los hindúes, montarse
en el barco, navegar un rato y disfrutar de la bella
ceremonia. Bueno, ya se conocen las limitaciones
protocolarias y la Emperatriz de África no puede apuntarse
espontáneamente a un festejo porque se lo pida el corazón,
sino que cuando sale es a base de solemnidades, cirios,
velorios, marchas, autoridades y demás parafernalia.
Pequeñas sombras de ser Reina coronada el no poder acompañar
a la procesión físicamente aunque ningún protocolo le pude
impedir que asistiera en espíritu y que se regocijara cuando
Ganesh se paró a saludar al Cristo, cantando y recitando,
entre palmas y alegría. Así dejaron a Nuestro Señor
Jesucristo, clavadito en la cruz pero con una sonrisa de
oreja a oreja y estirando el cuello para no perderse la
marcha coloreada y bulliciosa que, iluminada por un sol
radiante se dirigió a embarcar en el Desnarigado para
cumplir el ritual sagrado de sumergir a la Deidad en las
aguas que esperaban al Dios bastante más calmadas que por la
mañana y con un vientecillo puramente testimonial. Ahí se
veía que los ángeles de Dios le habían leído la cartilla a
las olas para que se comportaran en condiciones, sonrió la
Virgen, sonrió el Cristo, sonrió Ganesh, cantaban y reían
los fieles dando palmas mientras que un tambor solitario iba
marcando el ritmo con precisión. Una belleza de ceremonia en
una tarde de verano que era la bendición de Dios con un
cielo azul flanqueado por nubes estáticas, aquietadas por
las severas miradas de los arcángeles. Y cuando el Dios se
cobijó en el corazón marino, entre flores y cantos, nada más
regresar la comitiva del culto gozoso, se soltaron los
nubarrones con aspecto de acabar de ser trazados a espátula
por un buen pintor impresionista, el horizonte se quebró en
pinceladas picassianas, las ráfagas de viento volvieron por
sus fueros y los ciudadanos a buscar la información
metereológica para enterarse del tiempo del fin de semana.
Dicen que volverá el verano tras el paréntesis otoñal en el
que quedará como anécdota una tarde de procesión en la que
el sol peleó la bóveda de nubarrones para abrirse paso e
iluminar al Dios Ganesh.
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OPINIÓN / SERPIENTE DE VERANO |
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El I : No apaciguarás |
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Me estoy refiriendo lógicamente al
1º de los Diez Mandamientos del Gobernante tal y como
aparecen reflejados en los Textos Sagrados de la Tradición
Mistérica. Por supuesto que si no conocen estos Mandamientos
paralelos no es problema de esta escribidora sino de ustedes
que ni se aplican ni muestran interés por la aventura del
conocimiento. Y siguiendo a lo que voy este precepto me ha
venido a la memoria ante las reiteradas quejas de la peña de
jubilados, prejubilados y no jubilados que ocupan el Gol
Norte y que siguen rabiosos y ofendidos porque no ha habido
respuesta institucional ante sus quejas por la falta de
retransmisión de los partidos semanales de “su” equipo que
es la AD Ceuta. Ni puto caso. Entonces los aficionados que
ya expresaron su disgusto públicamente y que para enterarse
de los resultados del Ceuta-Jaen tuvieron que llamar a este
periódico porque no lo dijeron ni en el Carrusel deportivo,
andan que muerden. Por el ningunéo y por la postura
despectiva de los Gobernantes electos. Por el hecho de que
absolutamente todos votaron al Partido Popular para que se
llevara a cabo la política del Partido Popular y para que
Vivas, con su mayoría absoluta demostrara claramente que son
un “rodillo” porque para eso lo han ganado a pulso en las
urnas, que no nos ha tocado en la lotería ni en un golpe de
Estado. La impresión de la peña futbolera es que el Gobierno
ha querido “apaciguar” a los cuatro gatos de Coalición
Caballas y lógicamente la impresión es radicalmente errónea.
Los del Partido Popular nunca hemos sido cobardes, ni
melindrosos, ni entreguistas, ni traidores a los nuestros,
ni unos acojonados y menos aún unos pamplinas capaces de
dejarnos amedrentar por las fulminaciones de cuatro alevosos
que representan a la minoría de la minoría. Y a las minorías
toda la consideración y todo el respeto. Pero a la voluntad
popular expresada mediante sufragio, no respeto, sino
veneración y obediencia debida, porque esas son las reglas
de las democracias constitucionales y lo contrario, el que
una minoría tenga acojonadita a una mayoría es rango
distintivo de las dictaduras.
En una palabra, los recortes por la crisis son necesarios,
no tenemos más que ver a Cataluña donde han revisado los
pequeños salarios de integración social y los han cortado de
raíz, lo que es una villanía. Pero los recortes no tienen
por qué afectar a extremos que ya tocan las pelotas y la
dignidad de los ciudadanos, de unos ciudadanos que se han
manifestado mediante su voto y han proclamado que exigen que
se haga lo rotundamente opuesto a lo que pida la oposición.
Nada de “apaciguar”. Si piden que se quiten las palmeras se
siembra un palmeral para demostrar que el pueblo soberano
manda. Si piden menos luces se decora con guirnaldas
luminosas el comienzo de cada estación, la feria, las
navidades y las fiestas de todas las religiones y si quieren
“arroz Catalina” se sirven macarrones con Parmesano. Por ahí
va el primer Mandamiento del Gobernante “No apaciguarás”
porque sería patético el que por apaciguar y contentar a los
derrotados su propio electorado se sintiera víctima de una
traición y se le echara encima. Ni se puede estar en misa y
repicando, ni se le puede poner una vela a Dios y otra al
Diablo. Austeridad sí, pero sin que vaya en detrimento de
los intereses, las aficiones, la alegría y el contento de
los ciudadanos. Y la mierda del recorte en las
retransmisiones de nuestros partidos ha defraudado muchas
expectativas y truncado ilusiones. Un auténtico error.
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