Recién entrada la borrasca en los
cielos catalanes entra en juego, a su vez, el mito de los
dolores recrudecidos por culpa del tiempo.
Comprendo que eso ocurra a los reumáticos pero a las otras
lesiones no creo que les afecte. Sencillamente porque el
dolor que tengo en la pierna izquierda se nota tanto con el
anticiclón como con la borrasca.
La borrasca ha entrado en el país, con su eterna rutina,
trayendo además un montón de borrascosas situaciones en los
ámbitos laborales, políticos y sociales.
En el ámbito laboral, sobre todo en Catalunya, los recortes
de los conservadores que gobiernan actualmente perjudican,
con mucho, las relaciones laborales de enfermeras, médicos y
maestros principalmente.
Los otros conservadores, éstos del PP, ya están continuando
con sus estragos sociales en otras comunidades,
principalmente Castilla-La Mancha.
Entretanto, Portugal sube los impuestos a los ricos y
congela el salario a sus funcionarios; los ricos alemanes
piden pagar más impuestos. a semejanza de los ricos
franceses, aunque en su país sobre el dinero gubernamental.
¿Los millonarios españoles?, paciencia, paciencia, aún están
en sus yates disfrutando de las brisas marineras y pescando
atunes rojos.
A los ricos españoles les importan un pimiento, si es morrón
mejor, la economía del país. Sólo están a lo suyo: que sigan
incrementándose sus propias arcas.
Prueba de eso está en la política bancaria: compran los
pisos de los desahuciados a mitad de precio y lo revenden
hasta un 40% más caros. Además de seguir cobrando las cuotas
hipotecarias.
Nunca un piso ha dado tantos beneficios a la banca. Se lo
quitan al hipotecado; exigen que le sigan pagando la cuota
mensual (con más intereses); compran el piso como si fuera
en los Encantes barceloneses o en el Rastro madrileño; lo
venden a precio aumentado al que se dio en la propia
hipoteca…
Ni la más mínima consideración les merece los hipotecados.
Ni le dan ni siquiera una mínima oportunidad de disponer de
vivienda, a que hace referencia nuestra Constitución.
Una Constitución que permite que la libertad de expresión
esté manipulada, la expresión de los ciudadanos, y que
permite que las fuerzas de opresión tomen cartas en el
asunto.
Una Constitución que puede ser reformada sin referéndum es
una Constitución descafeinada, que no garantiza lo que
siempre ha querido definir: el poder del pueblo soberano.
Con estas manipulaciones de las leyes… ¿cómo quieren que el
pueblo soberano crea en la democracia?
Los conservadores (PP y CiU) tienen maneras, infinitas
maneras, de mantener engañado al pueblo. Si hoy dicen, caso
de Cospedal, que tienen que usar las tijeras necesariamente
y a continuación aseguran que no aumentarán los impuestos ni
tocarán el aspecto social… dejen que me ría.
Hay que ser tonto, pero que muy tonto, para no entender el
verdadero significado de esas declaraciones. Entre líneas
están muy claras.
La congelación de empleo, sumando la prohibición de
contratar personal interino; las cancelación de obras
públicas; la eliminación de empresas (con la venta de
instalaciones sanitarias a particulares); etc., etc. sólo
redundan en el perjuicio total del ciudadanos, en este caso
castellano-manchegos, y con la reducción de liberados
sindicales, suprimiendo de paso subvenciones a sindicatos,
sólo se puede traducir en un mayor desamparo del ciudadano
trabajador conduciéndolo a la ruina total familiar y social.
Todo menos hacer recortes en los sueldos de los interesados.
El aumento de la delincuencia tendrá mucho que ver con esas
decisiones. Al tiempo.
En fin. La vida sigue, yo también y la Constitución más
manipulable que nunca.
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