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La segunda edición de la ‘Fiesta del Mar’ comenzó ayer con
un alto nivel de participación en las actividades que
ofrecen los empresarios de la Estación Naútica con el
objetivo de fomentar la cultura náutica deportiva en la
ciudad. Las rutas en kayak y el bautizo de buceo fueron las
dos opciones más solicitadas en un día que amaneció con el
mar en calma y en perfectas condiciones para las actividades
acuáticas. No obstante, un inesperado vendaval truncó esta
primera jornada. Una embarcación de la Guardia Civil tuvo
que ayudar a un grupo de participantes en la ruta de kayak y
se suspendieron el resto de actividades programadas.
El día de ayer se prometía perfecto para adentrarse al mar
bien para surcar las aguas en kayak o para hacer un
inmersión de buceo. Dos de las actividades que contiene el
programa de la ‘Fiesta del Mar’, que este año en la segunda
convocatoria ha registrado una gran participación. El océano
estaba en calma. Pero la tranquilidad se vio truncada por un
inesperado vendaval que azotó el litoral ceutí en torno a
las 18.00 horas. Tras las primeras gotas de lluvia y debido
al fuerte viento, las actividades previstas para última hora
de la tarde y la noche, que tenían el cupo de participación
completo, se tuvieron que suspender.
Desde las 10.00 horas, los primeros participantes en las
jornadas, cuyo objetivo es promover la cultura náutica
deportiva, se concentraban en el puerto deportivo, el centro
neurálgico de este evento organizado por la Estación
Náutica. Desde ahí zarpó el primero de los barcos que en su
interior llevaba a un grupo de ‘primerizos’ que poco después
iban a realizar su bautizo de buceo. Este año, como novedad
el bautismo se ha trasladado del Parque Marítimo al mar,
para permitir que los buzos pudieran “disfrutar de la
visión”, según aclaraba Francis Valero, de ‘Diving Center
Ceuta’, la empresa de buceo del Poblado Marinero.
El puerto deportivo también fue el punto de origen para las
rutas de kayak que estos días ofrece de forma gratuita,
igual que el resto de actividades, ‘Ceuta Kayak’. Desde las
10.30 hasta las 21.00 horas había salidas previstas. No
obstante, el temporal impidió que se continuara el programa.
El último grupo que pudo salir fue el de las 17.00 horas,
pero cuando se encontraban en la Bahía Sur el vendaval les
pilló desprevenidos y les obligó a dar la vuelta. La lancha
de la Guardia Civil acudió hasta la zona para ayudar a
aquellos que no pudieran regresar al puerto, como fue el
caso de dos menores. Al final, la ruta truncada se terminó
convirtiendo en toda una aventura que los participantes se
tomaron con humor a su llegada a puerto.
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