Las ONG han decidido tomar el pulso a la crisis y socorrer a
los colectivos más vulnerables utilizando la herramienta
económica pero desde un punto de vista solidario. Así, tal y
como ya anunció este diario, Cruz Blanca ya ha presentado a
la Ciudad su proyecto sobre el ‘economato social’, del que
está a expensas de que Patrimonio les pudiera conceder una
superficie. Mientras que Cáritas arrancará el motor el
próximo mes de una iniciativa de comercio justo bajo el
título de ‘Kuyapayana’.
Dignificar la pensión social o destinar un porcentaje de
ventas a proyectos comunitarios de sanidad, educación o
ámbito social serían algunos de los objetivos perseguidos
por las apuestas que las ONG de la ciudad pretenden poner en
marcha de cara al apoyo a los colectivos más vulnerables.
Proyectos basados en mercados desde un punto de vista
solidario, que tanto los Hermanos Franciscanos de Cruz
Blanca como Cáritas ya tienen guardados en sus carteras
sociales.
Tal y como informó este diario, una de las iniciativas
presentadas a la Ciudad consistiría en un ‘economato
social’, un símil con un mercado canjeado por vales de
crédito que se concederían a aquellas familias derivadas por
los Servicios Sociales u otras entidades humanitarias para
que ellos mismos seleccionasen los productos a comprar a
tenor de sus necesidades. En esta especie de supermercado no
se cambiarían las mercancías por dinero ya que lo que se
pretende es normalizar las prestaciones sociales sin ser
asistencialistas.
Dicho proyecto ya ha sido enviado por Cruz Blanca a la
Consejería de Asuntos Sociales que, a su vez, lo ha remitido
al Negociado de Patrimonio ya que una de las peticiones de
los Hermanos Franciscanos ha sido la cesión de una
superficie sobre la que poner en marcha este mercado
solidario aunque “aún no hay respuesta”, concretó la
responsable del área social de la Ciudad, Rabea Mohamed,
quien además explicó que la participación de su Consejería
se llevaría a cabo a través de “convenios de colaboración”
para la proporción de alimentos al economato. Otra de las
ideas barajadas por las entidades sociales de la ciudad
sería abrir una delegación de comercio justo, propuesta que
llegaría de la mano de Cáritas a través de ‘Kuyapayana’, un
proyecto que ya funciona a nivel nacional y que podría
funcionar a finales de año. “Lo tenemos en mente y nos
gustaría ponerlo en marcha porque sabemos que tiene bastante
éxito, sobre todo, con la población joven. Pero para ello es
necesario contar con voluntarios así que este mes nos
pondremos las pilas”, concretó Javier González, secretario
general de Cáritas Diocesana.
El proyecto Kuyapayana, término de las lenguas indígenas
Quechua y Aymará cuya traducción es caridad, es la apuesta
de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta por el Comercio Justo.
La diferencia con la transacción mercantil actual está en
que al productor se le paga un precio justo por su trabajo,
que le permite vivir con dignidad y asegurar necesidades
básicas tales como la alimentación y educación de su
familia.
A ese precio, acordado por las organizaciones de Comercio
Justo y los productores, se le suma un ‘extra’ o ‘premium’,
un porcentaje del precio final del producto que las
comunidades productoras destinarán a proyectos comunitarios
de sanidad, educación y otros ámbitos sociales. Ambas
propuestas, de carácter social y solidario.
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