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La consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel,
visitó ayer por la tarde a los efectivos que integran los
retenes permanentes de bomberos organizados por la Ciudad
para procurar una reacción más rápida en caso de incendio
forestal en García Aldave y el Monte Hacho.
El servicio de carácter preventivo que prestan estos
retenes, integrados por siete bomberos, dos camiones, dos
cubas y dos pick up, está activo desde el 1 de julio. Desde
entonces, han reducido tres conatos de incendio que se
produjeron en zonas diferentes, pero que pudieron ser
detenidos a tiempo gracias al servicio ubicado en el monte.
“Esta es la ventaja de que el retén ya esté ahí porque los
conatos que se han cogido podían haber sido tres incendios
de una o dos hectáreas”, explicaba a este diario hace unos
días el jefe accidental de bomberos, Luis García. El último
de estos sucesos se produjo en la pista de Las Lastras.
El funcionamiento de los retenes se puso en marcha tras la
muerte de 10 bomberos en Guadalajara mientras extinguían un
incendio forestal.
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