Somos dos personas a la que nos ha unido un destino”,
explican Mohamed Mohamed Alí-Chergui y Mohamed Abdeselam,
los dos promotores de ‘Enfermos sin fronteras’, una ONG que
se encarga de ayudar a personas sin recursos económicos
tanto de Ceuta como del norte de Marruecos. Por la labor que
realizan en ese sentido, la Ciudad les entregará el viernes
la Medalla de la Autonomía, un galardón que la ONG quiere
dedicar a “todos los ceutíes”, porque es “la generosidad de
la gente” su principal motor.
Abdeselam era policía y un cáncer de garganta le obligó a
retirarse. Mohamed es comerciante. Antes de conocerse, ambos
dedicaban parte de su tiempo, y de su dinero, a ayudar a las
personas que los requerían. Un día, Abdeselam llegó al
negocio de Mohamed y le pidió ropa. De aquello hace seis
años y desde entonces decidieron aunar esfuerzos y
economías, “navegar en el mismo barco”. “Al principio nos
constituimos como ONG para financiar los medicamentos de
pacientes que no se los podían pagar”, explican, y agregan
que después han ido expandiéndose: “Damos alimentos,
pañales, ropa... a gente que está en una situación precaria,
y hemos construido una casa en Tetuán para que vivan de
manera gratuita”.
Sólo en una ocasión recibieron subvención -fue hace tres
años, 20.000 euros por parte de la Ciudad-; el dinero que
consiguen es el que aportan empresarios ceutíes, personas
anónimas y el que ellos mismos suman. “No cogería un
céntimo, quiero que el dinero esté fuera de mi corazón, no
dentro”, explica uno de ellos. Un dinero con el que han
financiado los alrededor de 3.000 euros que ha costado la
operación de corazón de una mujer, la ropa de los niños de
un albergue de Tetuán, los 1.250 euros que han costado
treinta pastillas de un tratamiento de cáncer, o los
cuidados en Sevilla de una niña que se quemó gran parte de
su cuerpo cuando le cayó encima una olla de agua hirviendo.
“Son algunos ejemplos, solo de casos de personas quemadas,
hemos atendido a treinta en lo que llevamos de año, pero
España es un país generoso y solidario”.
Mientras enseñan fotos de algunas de las personas a las que
ayudan, explican que están muy contentos de recibir este
galardón porque consideran que ‘Enfermos sin fronteras’ hace
una labor “muy importante”. “El pueblo nos necesita; por
ejemplo, nos ha llegado esta mañana [ayer] una mujer con
tres hijos, que está enferma, y a la que ha abandonado su
marido”.
“Es un trabajo que no está al alcance de cualquiera, nuestra
función es resolver los problemas de la gente”, explican,
mientras reconocen que no sirven “para estar en un
despacho”, que se les hace “un nudo en la garganta” cuando
se encuentran con determinadas situaciones. Aseguran que la
labor que realizan en ‘Enfermos sin fronteras’ no es una
vocación, sino “una obligación” que les exige la religión
musulmana: “Nuestro primer compromiso es con Dios”.
“La gente generosa de Ceuta”
A la hora de “meterse en acción” destacan el apoyo de muchas
personas, que o bien les aportan dinero o material, o les
muestran como referencia. En ese sentido, aseguran que están
en contacto con la plantilla del Hospital Universitario.
“Agradecemos mucho a los trabajadores del Ingesa, en muchas
ocasiones son las enfermeras las que les dicen a los
pacientes, cuando les surge un problema, que nos llamen a
nosotros”.
Uno de los aspectos que destacan de su trabajo, y que
señalan como uno de los motivos por los que la Ciudad les
entregará la Medalla de la Autonomía, es porque con su labor
“ponen el nombre de la ciudad en el exterior”. En ese
sentido, aseguran que en el norte de Marruecos, cuando a
alguien le surge un problema, sus allegados les dicen: “Ve a
que te ayude la gente generosa de Ceuta”. Además, añaden:
“La Ciudad sabe quiénes somos y qué hacemos”. Por último
recuerdan que están abiertos a cualquier tipo de ayuda, ya
sea económica, material o de apoyo de cualquier ciudadano.
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