Apenas faltan unos días para que los alumnos vuelvan a las
aulas. Pero antes, las familias tendrán que desenbolsar
entre 200 y 300 euros para adquirir los libros que los
colegiales utilizarán este curso. Las librerías ya han
empezando a recibir estos manuales cuyo coste oscila entre
los 20 y los 30 euros. A ellos hay que añadirle el gasto del
material.
La cuenta atrás para que los niños vuelvan al colegio ya ha
comenzado. Las entregan las primeras reservas de libros y
los padres se afanan en comprar material escolar a sus hijos
para que afronten este retorno a las aulas lo mejor
equipados posibles. Pero a medida que las carteras de los
más pequeños se van llenando, se vacían los bolsillos de sus
progenitores. Y es que, la vuelta al cole costará entre 200
y 300 euros por niño, según confirman en las librerías de la
ciudad.
Los estantes de ‘Krispi’, la librería situada en el lateral
del Mercado Central, ya lucen decenas de libros de texto
nuevos. Su precio oscila entre los 20 y 30 euros por
ejemplar. Un margen que también barajan en la papelería
‘Ayala’, ubicada en la calle Real, 93. Aunque, en ambos
comercios, matizan que el precio depende de la fase de
enseñanza. En Infantil es más barato aprovisionar a un niño
(entre 100 y 200 euros) que en Primaria (de 200 a 300
euros). La diferencia radica en si el colegio en cuestión
pide los cuadernillos de ejercicios, que supone un gasto
adicional de entre 10 y 15 euros por asignatura.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
recomiendan a los ciudadanos que comparen precios en
distintos establecimientos. Pues desde 2007, con la
modificación de la ley del libro, los manuales escolares no
tienen un importe fijo.
Libros gratis
Desde la Consejería de Educación, se barajó la posibilidad
de ofrecer los libros gratis. Sin embargo, la responsable de
este área, Mabel Deu, aclaró que “existen dificultades”. La
gratuidad de los libros implica que la Ciudad adquiera
libros nuevos cada vez que la editorial los renueve. Además,
tras finalizar el curso el material no siempre queda en buen
estado. Por ello, Deu explicó que prefieren dar esa ayuda a
las familias “para que puedan adquirirlos o comprar material
didáctico”.
|