Ya lo dijo Lobera a la conclusión del partido, que el Cádiz
es un equipo que bien podría codearse con los mejores de
Segunda División. Pero el Ceuta también plantó cara y tuteó
a los locales, que llegaron a pasar momentos de apuro ante
las sostenidas posesiones de balón del Ceuta. El dominio del
partido se repartió de forma desigual. El Ceuta tuvo la
pelota durante 15 minutos de la primera mitad, en la que
pudo crear mucho daño y el Cádiz, prácticamente, el resto
del partido, salvo esporádicos contragolpes ceutíes. Y tanto
unos como otros debieron al menos marcar un gol, pero la
suerte no pasó ayer por Carranza. Las mejores ocasiones en
la primera parte las tuvo el Ceuta y en la segunda, el
Cádiz. Un partido de poder a poder que terminó con el Cádiz
volcado sobre Relaño ante la obligación de un equipo que
lidera la tabla de presupuestos y que cuenta con una afición
fiel pero exigente.
La primera parte del partido fue intensa pero algo falta de
llegadas al área, tres para el Ceuta y dos para el Cádiz.
Las primeras fueron para los ceutíes, que tras 8 minutos de
timidez cogió aire y se desentumeció. En el minuto 9, Aitor
consiguía zafarse de un central cadista en la línea de fondo
y dar el pase de la muerte a Guzmán que, libre de marca,
impactaba el balón en el cuerpo de Góngora. Pero solo 30
segundos más tardes, el Ceuta volvía a aprovechar una falta
de concentración en la zaga cadista. Goiko cedía atrás al
guardameta y Toledo, más rápido que ambos, encaraba al
portero, primero dibrándolo hacia su izquierda y luego
atiborrándose de balón, dando pié a que los centrales
cadistas desbarataran el gol visitante. El lobo se había
quitado la piel de cordero y dejaba muestras de que su
planteamiento correspondía a un estudio exhaustivo del
Cádiz. Pero los cadistas habían hecho lo propio y el Ceuta
encontró muchos problemas para sacar de meta. Los delanteros
cadistas presionaban a los ceutíes en toda la cancha para
evitar que los de Lobera practicaran su fútbol. El empeño
del Cádiz por deslumbrar en casa terminó pronto. A raíz de
las dos oportunidades del Ceuta, Julio de Dios y Aitor se
hicieron dueños del centro del campo durante prácticamente
15 minutos, en los que la afición local se impacientó y
temió el gol visitante. La AD Ceuta abortaba bien los
intentos cadistas gracias a la colocación de Samu y a la
experiencia de Germán y Hornillos, que apenas encontraron
problemas. Arriba, Toledo impresionaba a la parroquia local
gracias a su fortaleza física y a su habilidad para aguantar
la pelota de espaldas dando sensación de peligro en acciones
combinadas aisladas. Tanto iba el cántaro a la fuente... Sin
embargo, no terminó de romperse y eso que Guzmán contó con
una nueva ocasión en el minuto 18, tras un pase de Toledo.
Su disparo desde la derecha lo enviaba Aulestia a córner. Lo
último del Ceuta fue un golpeo lejano de Julio en el 25. Y
tras estos buenos momentos del Ceuta, el Cádiz tomó el
mando, con más intención que efectividad, aunque contó con
una ocasión muy clara en el 31, cuando Akinsola remataba al
cuerpo de Relaño el centro de Ferreiro a escasos cuatro
metros de línea de gol. Los dos atacantes cargaban de nuevo
en el 34; esta vez, el remate del nigeriano se marchaba
arriba. El extremo cadista fue el más insistente y la zaga
ceutí tuvo que esmerarse. Las arremetidas cadistas
terminaron en el 42. Toti, el más talentoso de los locales,
regateaba en el vértice del área para rematar con mucha
intención ligeramente por encima de la escuadra de Relaño.
En la segunda mitad, la balanza de ocasiones fue díspar.
Mientras que el Ceuta fue el primero en avisar, el Cádiz lo
hizo luego en varias ocasiones e incluso se le anuló un gol
que bien podría haber subido al marcador. Samu tuvo en su
cabeza adelantar a los ceutíes tras un córner botado
dulcemente por Andrés. El pivote defensivo destaca por su
envergadura y su participación constante en los balones
aéreos y también por conseguir unos cuantos goles por
temporada en jugadas de estrategia. Pudo ser su primer. A
escasos metros del arco, su balón botaba picadito,
ligeramente alto, con Aulestia totalmente batido. Fue el
minuto 50. De ahí en adelante, el Ceuta solo volvió a tirar
a puerta en el 66, cuando Añete se cocinaba una jugada de
córner para acabar lanzando desde la frontal, algo escorado
y sin la suficiente fuerza como para sorprender al portero
local. Pero desde el 52 en adelante, los de Lobera se
dedicaron a defender, aunque el Cádiz no mostró acierto y
eso que gozó de al menos tres buenas ocasiones. La primera
en el 53, cuando De Coz remató ajustado al palo un pase del
mejor del Cádiz, Ferreiro. Cinco minutos más tardes era el
central del Cádiz Serrano quien remataba alto una vasilina
tras remate de cabeza al saque de una falta. En el 70 fue el
otro defensor, Goiko, quien obligaba a Relaño a volar y a
hacer la parada de la noche.
En el 83, Akinsola logró marcar, pero el árbitro anuló el
gol por posible fuera de juego.
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