Las ventajas del “Turismo Espiritual”

Nuria de Madariaga
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La primera es que atrae a un tipo de visitantes que suelen presentar el denominador común de que son gente fina y correcta, los turistas que van buscando espiritualidad no delinquen ni arman broncas y encima les va más la religiosidad y el misticismo que las borracheras y las drogas. En una palabra : son gente de buenas costumbres y hábitos saludables. Y para llevar adelante el proyecto tan solo hay que fijarse en los primeros agentes turísticos de la historia que fueron los afrancesados monjes y abades de la Orden de Cluny que allá por la Edad Media “coparon” el Camino de Santiago, trazaron las rutas, montaron las hospederías, señalaron el “por donde” y el “cuando”, movilizaron a los canteros e hicieron su pía voluntad porque a ellos les dio la gana. Otro de idéntico pelaje fue Santo Domingo, pero si los cluniacenses mangoneaban el Camino Francés, el santo español optó por desbrozar la Rioja y arrimar el cemento para hacer transitable la Ruta Jacobea desde su propio terruño. Ellos son los ejemplos a seguir.

Por mucho que en Ceuta no tengamos la tumba de Santiago ni una gran tradición de peregrinajes, pero eso es puro marketing místico porque ya ven la que montaron en el Rocío solo por encontrar a una Virgen morena y apañarle a la bulla un cante “La Virgen del Rocío, no es obra humana. Que bajó de los cielos, una mañana. Eso sería, para ser Reina y Madre de Andalucía”. Vale, de acuerdo, la Blanca Paloma es mucha Blanca Paloma ¿Pero es que Santa María de África que reina sobre los corazones de todo un continente es menos? Pues no lo es, en absoluto. Aunque tampoco vamos a entrar en guerra de guerrillas de Vírgenes, beaterios y devociones. A cada una lo suyo y además los fervores se intercambian y quienes lo son de una lo son de la otra y también de otra Virgencita morena que es la de Guadalupe a quien adoran en los dos lados del Atlántico.

En Ceuta tenemos el Santuario y los que no quepan en las visitas o peregrinaciones se pueden acoplar en la catedral o en los diferentes templos ¿Será por iglesias bonitas? Tan solo hay que ver lo que han disfrutado los peregrinos del JMJ que se alojaron en esta ciudad y que se marcharon encandilados por dos cosas: la hospitalidad y la belleza del lugar. Cierto es que tanto mar, tanto horizonte, tal profusión de nubes y tantos cambios metereológicos hacen de Ceuta un enclave con un cierto halo de misterio y de lo misterioso a lo místico hay tan solo un paso. Características y condiciones reúne el lugar con sus leyendas de templarios camuflados como Caballeros Negros y el mensaje en clave esotérica de la propia bandera ceutí. Pero dejando con el mayor de los respetos a un lado al Cristianismo con sus 2.000 millones de fans, no es menos turismo espiritual el que está generando prosperidad, empleo y riqueza en diversos pueblos y lugares “con encanto” de mano de las llamadas “Vacaciones de Yoga” que reúnen a buen número de alumnos de todas las edades en torno a los profesores-yoguis con alojamiento en hostales, hospederías o casas rurales, en régimen de pensión completa (la comida es vegetariana) allí se imparten cursos de hatha yoga de diversos niveles, meditación, Tai Chi por las mañanas tras el Saludo al Sol y si es un buenísimo curso enseñan el Chi kung que es algo maravilloso. Luego hacen muchos talleres, de música, danza, cocina ayurvédica, medicina ayurvédica, excursiones, senderismo, fuego de campamento y todo tipo de actividades lúdico-festivo-espirituales. En la Alpujarra granadina hacen Turismo Espiritual todo el año, en las Baleares durante el verano y en numerosos enclaves del Pirineo cuando el tiempo lo permite. De ahí algunos siguen los cursos y las prácticas en Benarés que es dos cosas : la ciudad más antigua del mundo y una de las más maravillosas. ¡Y la de dinero que genera ese turismo! Con el plus de que quienes están en el camino del yoga ni se emborrachan ni se meten en riñas, ni tampoco cometen crímenes, amen de ser más buenos que el pan. Lógico que parezca algo increíble el que teniendo en Ceuta al que según el Yoga Journal es el profesor de yoga más reputado de España que es Juan Carlos Rachamdani no se “le utilice” en el buen sentido de la palabra para organizar Vacaciones Espirituales y atraer a Ceuta a seguidores, estudiosos, ejecutivos muy estresados, profesionales con el síndrome del quemado y a toda esa humanidad variopinta y comprometida con el crecimiento espiritual que actualmente existe. Tras Ramchandani el mejor es Ramiro Calle que es el profesor desde hace años del gran yogui Rodrigo Rato y otro gran seguidor del camino es Mario Conde sin olvidar a la Ministra Elena Salgado, pero esa hace Bikhran Yoga que es un estilo que me parece insano ya que no se puede practicar en la naturaleza sino en un aula a 40º y sudando a todo sudar. Este estilo precisamente es el que practica Nacho Cano de Mecano y le sacó de una depresión fatal.

El Turismo Espiritual por lo tanto trasciende del Camino de Santiago y de las peregrinaciones por las maravillosas rutas del Románico y como es el Yo Superior lo que está en juego en este tipo de visitantes, que no la chancla de plástico, la solanera en playas atestadas, los empachos de bloques de cemento, la paella y el calimocho, los senderos se extienden en dirección al Gran Yogui del Jordán, a las que presumen prácticas y disciplinas de Jesús el Esenio. Y la Sabiduría Milenaria y el Ayurveda no son excluyentes para los cristianos porque sus raíces comunes favorecen un sanísimo sincretismo. Les digo por propia experiencia que hacer Turismo Espiritual es el más placentero privilegio de quien pueda permitírselo, estaremos quienes podamos optar por un humilde curso en una casa rural, estarán quienes como Mario Conde opten por la quietud de la vida monacal y estarán los más pudientes capaces de vacacionar creciendo y aprendiendo en instalaciones maravillosas como las de José María Doria, maestro espiritual de los grandes ejecutivos europeos, en San Lorenzo del Escorial, luego los mandos intermedios van a la Sierra de Gredos y los más “hippylosos” a Ibiza o a Canarias a ensartar las asanas y hacer pranayamas a pie de oleaje. ¿El lujo supremo? Ejecutar los lentos y rítmicos movimientos del milenario “Saludo al Sol” viendo el amanecer en Finisterre y el “Saludo a la Luna” en la pequeña explanada de la catedral de Roda e Isábena, que es la más antigua de España, en un lugar perdido de Huesca. O meditar en silencio en su claustro. Son los lujos del Turismo Espiritual.