Hay quienes dicen que los rumores
son la antesala de la noticia. Nada más falso pues los
rumores, son sólo rumores sin bases de veracidad que los
sostengan.
Por culpa de esos rumores, en la mayoría de las ocasiones
más falsos que un billete de veintidós euros, un periódico
de una buena tirada tuvo que cerrar pues sus noticias, la
mayoría de ellas, basadas en rumores, llevaron a sus
lectores a no creerse nada de cuanto se publicaba en ese
medio de comunicación.
Los rumores, son como esas cosa que cuenta algunos de los
tertulianos del programa de “telemierda” emitido por TV5,
bajo el titulo de “Sálvame”, donde esos tertulianos pegados
al teléfono, durante la duración del programa, acostumbra a
decir.” Uno momento acaba de llegarme un mensaje que dice
todo lo contrario de lo que está diciendo la compañera o el
compañero de turno”. Y si ese compañero / a, le da por
preguntar quién le ha enviado el mensaje se niega,
rotundamente, a darle el nombre de su informador.
Todos rumores, todo mentira, todo cuento chino, basado en lo
que dice o se comenta sobre determinado asunto, pero sobre
el que nadie da la cara. Pero, desgraciadamente, esos
rumores, esas mentiras y esos cuentos chinos, sólo valen
para crear un clima de incertidumbre en los telespectadores
que, en el mejor de los casos, vale para difamar a ciertas
personas, sin base alguna que sustenten esos rumores, esas
mentiras y esos cuentos chinos.
Pero, sin embargo, el daño ya está hecho que es lo que
buscaban todos esos tertulianos, del programa de
“telemierda” que emite, cada tarde la cadena en cuestión.
Y en el momento que la cosa se le pone mala, para aquel
tertuliano que ha lanzado el rumor, la mentira o el cuento
chino, sobre determinadas personas, todo se arregla con
pedir perdón a los que están denigrando o destruyendo
incluso familiarmente, con esos comentarios que no son más
que rumores, mentiras y cuento chino. Y así, pidiendo
perdón, cómo si nada hubiese ocurrido, a pesar del daño
irreparable causado, piden perdón y se quedan tan
tranquilos. ¡Toma del frasco, Carrasco!.
No hay que cubrirse con los rumores que, en la mayoría de
los casos son mentiras, sólo buscan atacar al contrario y
sembrar la duda en quienes estén leyendo o escuchado esos
rumores que hemos dado como si fuesen una realidad. Al
final, porque las mentiras tienen las patas cortas, sale
siempre a relucir la verdad y los que han dado por cierto
esos rumores, se quedan con el trasero al aire.
Cosa esta, de quedarse con el trasero al aire, que les
importa tres pepinos a los lanzadores de los rumores, porque
lo que buscaban con lanzar los mismos, han conseguido su
objetivo, ante aquellos “borregos” que siguen creyendo que
los rumores, no son sólo rumores, en la mayoría de los casos
auténticos inventos de unos tontos con balcón a la calle,
barbacoa y piscina en su terraza, sin ser, por supuesto, la
antesala de la noticia.
Hay que dar noticias con credibilidad, y no rumores sin
credibilidad alguna, Dejemos los rumores para los
tertulianos de los programas de la “telemierda”, para que no
nos comparen con ellos.
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