Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han mostrado su
oposición a la propuesta del Gobierno y la oposición de una
reforma constitucional ya que, según denuncian, pondría en
riesgo “la calidad y supervivenvia de los servicios
públicos”, repercutiendo negativamente en el empleo público,
su estabilidad y su profesionalidad. Ambas organizaciones
consideran que para llevar a cabo una reforma de tal calado,
sería necesario convocar un referéndum y consultar a la
ciudadanía.
Tanto el sindicato CCOO como UGT se mostraron ayer
radicalmente en contra de la propuesta para la reforma de la
constitución, alegando que “pone en riesgo la calidad y
supervivencia” de los servicios públicos, y repercute de
forma negativa en el empleo público, su estabilidad y su
profesionalidad.
Según denunciaba ayer CCOO mediante nota de prensa, la
realización de la reforma “de manera acelerada, sin debate
público y social, hurtando la participación ciudadana e
impulsada por un Gobierno moribundo, quiebra los principios
democráticos más elementales”.
Emilio Postigo, representante local de la Federación de
Servicios a la Ciudadanía de CCOO, ahondaba ayer en esta
crítica, explicando que “debería haber un consenso mayor
entre todos los actores sociales, y no solo entre los dos
partidos mayoritarios” para una reforma de este calado.
Postigo, recordando que la reforma tendría una repercusión
especialmente notable en la viabilidad de las
administraciones públicas, denunciaba ayer que “si se
recortan los presupuestos de los ayuntamientos pequeños,
cerrarán empresas y se eliminarán empleos”, por lo que los
mayores perjudicados serán los ciudadanos. “Esto no tiene
sentido, ya que el cometido de el Gobierno es servir al
ciudadano”, señalaba.
Para el sindicalista el problema está más cerca de lo que
parece en el tiempo, ya que si se aprueba el trámite antes
de las elecciones, el cauce para esa transformación estará
abierto, cuando de lo que habría que hablar, tratándose de
reformas “de esta envergadura”, es de consultar a los
ciudadanos, a través de un Referéndum.
Por su parte, UGT, muestra a nivel federal una posición
similar sobre la reforma para limitar el déficit, para ellos
“es un tema de suficiente calado como para que la ciudadanía
sea consultada mediante un referéndum”. El sindicato
considera que la medida es “de dudosa viabilidad y éxito”,
por lo que no tiene sentido “consagrarla con naturaleza
constitucional”. También mediante nota de prensa, los
ugetistas denunciaban ayer si se aprueba esta reforma, lo
único que se van a introducir son “elementos de riesgos” en
el presente y el futuro, que van a producir problemas en el
crecimiento económico, la creación de empleo y el
mantenimiento del Estado de Bienestar de nuestro país.
CCOO considera “reseñable” que se quiera solucionar una
crisis originada en la deuda maniatando la capacidad de las
políticas públicas.
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