Una de las aspiraciones de los
empresarios, CEOE, era acabar, de una vez por todas, con las
Cámaras de Comercio, Industria y Navegación. Esta aspiración
no es de ahora ya llueve sobre mojado pues las Cámaras de
Comercio, por su gran labor y prestigio en el extranjero,
donde habían conseguido el establecimiento de numerosas
empresas españolas, al parecer, era un escollo para la CEOE.
En una de esas reuniones de los más grandes empresarios, con
el presidente del Gobierno, en la que le prometen que van a
crear puestos de trabajo que, por cierto, nunca crearon,
porque son los que menos puestos de trabajo crean, al menos
consiguieron esa vieja aspiración de acabar con las Cámaras
de Comercio que, esas sí, crean puesto de trabajo apoyando a
las Pymes que son las que, realmente, realizan esa labor.
Nunca entenderé la decisión de acabar con las Cámaras de
Comercio que, precisamente, es un estamento que nada le
cuesta al Estado, puesto que vive de las cuotas de sus
afiliados. Unas cuotas obligatorias, a la que a esas grandes
empresas aportan una cantidad de los beneficios obtenidos.
Una auténtica miseria cada año. Que en nada repercute en los
beneficios de esas empresas.
Esa decisión del Gobierno, al que nada le cuesta mantener
las Cámaras de Comercio dejando sin trabajo a miles de
criaturas, jamás la entenderé que se haga en un país con
cinco millones de parados y que económicamente no está cómo
para tirar cohetes. Puesto que al dejar sin trabajo a esas
miles de criaturas, enviándolas al paro, dejan de ingresar
dinero en las arcas del Estado para, sin embargo, costarle
dinero a esas mismas arcas, ya que tiene que recibir del
Estado dinero de su ingreso en el paro. ¿Ustedes entienden
esta medida de acabar con las Cámaras de Comercio, qué no le
cuestan nada la Estado, dejando a miles de criaturas en el
paro, para satisfacer la aspiraciones de los grandes
empresarios?. Esto no hay un dios que lo entienda.
A pesar de ello las Cámaras, a trancas y barrancas, siguen
trabajando, atendiendo a todas esas personas que son
emprendedores y quieren conseguir crear una empresa, para
buscarse un medio de vida.
Durante este año la Cámara ha atendido a más de 123
emprendedores, la mayoría de ellos mujeres, ya que ellas
suponen el 62 % de las consultas realizadas.
Hay empresas que si no fuesen por la ayuda que les presta la
Cámara habrían desaparecido del mapa laboral, enviando más
personas al paro. Una de esas empresas que subsisten gracias
a la ayuda prestada por la Cámara es Auto Taxi.
Insisto, las únicas empresas capaces de crear opuesto de
trabajo son las Pymes. Esas empresas que apoya la Cámara de
Comercio y que, desgraciadamente, se cuenta por miles las
que han desaparecidos en toda España.
Acabar con las Cámaras es acabar con las Pymes, las
auténticas creadoras de empleo. Ceuta necesita que la
Cámara, su Cámara de Comercio, siga viva y nuestras
autoridades se deben implicar en ello, pues es la única
fórmula para que en Ceuta, se creen Pymes que, en
definitiva, son las únicas que crean puestos de trabajo.
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