La Ciudad ha conseguido erradicar “los grandes vertederos
ilegales” que antes existían. A pesar de todo, la Consejería
de Servicios Comunitarios y Barriadas continúa con los
trabajos para eliminar las prácticas que, en la actualidad,
se siguen produciendo “en pequeñas zonas”, como es la calle
Fuerte, la explanada de ‘las Caracolas’ o los alrededores
del colegio Reina Sofía.
La Ciudad ha conseguido erradicar “los grandes vertederos
ilegales” que antes existían. A pesar de todo, la Consejería
de Servicios Comunitarios y Barriadas continuará
“trabajando” para “eliminar” este tipo de prácticas. El
máximo representante del área, Gregorio García Castañeda,
explicó que las labores de limpieza se están centrando en
estos momentos en el área de ‘las Caracolas’.
“Ha desaparecido un buen número de vertederos de gran tamaño
en la ciudad”, resaltó. La erradicación de cada uno de ellos
se ha debido a diferentes motivos: por ejemplo, el Llano del
Jato se cerró, la parte trasera de los edificios de Loma
Colmenar también está limpia aunque “hay algunos pequeños
restos en los que se tendrá que trabajar de forma vertical”;
otro de los que se ha conseguido eliminar era uno de los
“vertederos enormes justo a la entrada de Príncipe Alfonso
gracias a los trabajos que ha realizado Sepes con el
vallado” -más concretamente, la zona en la que se ubicarán
las futuras 317 Viviendas de Protección Oficial-. Y es que,
“lo que se tira ahora son cinco vespas y antes eran
cincuenta camiones”, resaltó el consejero del área. Sin
embargo, también han aparecido algunas zonas nuevas de
vertidos tras la apertura del vial de la ITV o en Príncipe
Felipe. Así, en las partes donde se acumulan más residuos de
este tipo es en la zona del Fuerte de la barriada de
Príncipe Alfonso y en los alrededores del colegio público
Reina Sofía y el centro de menores San Ildefonso. “Son
montones identificados”, continuó.
“A lo largo de este mes de agosto se ha producido un repunte
de obras ilegales”, aseguró, con el consiguiente aumento de
pequeñas escombreras. A pesar de ello, el consejero informó
a EL PUEBLO de que “se han reducido muchos de los pequeños
lugares donde se vierten escombros” y añadió: “El resto está
muy controlado, todas las zonas en las que se vierten
diferentes residuos están totalmente definidas”, sentenció.
La “exclusividad” en el uso de parte de la maquinaria de la
Ciudad para la retirada de estos escombros ha sido uno de
los motivos que han causado que se vea menos cantidad de
residuos en un lugar concreta. “La siguiente zona en la que
se actúe será en la calle Fuerte y después en Príncipe
Felipe”, aseveró. El consejero se mostró preocupado por la
actitud de unos pocos ciudadanos ya que, a pesar de la
campaña de concienciación que se lleva a cabo desde el
Gobierno, algunas personas “continúan tirando escombros”.
Pero “la consejería sigue limpiando”, incidió. “Desde la
consejería se conocen perfectamente cuáles son los tipos de
residuos y en qué zonas se vierten cada uno de ellos”,
concluyó el consejero del área de Servicios Comunitarios.
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Las multas por tirar residuos sólidos urbanos a la vía
pública llegan a los 150 €
La nueva Ordenanza del Buen Uso de
los Espacios Públicos, aprobada de forma definitiva el
pasado miércoles tras su publicación en el Boletín Oficial
de la Ciudad (BOCCE), recoge en el capítulo III que
“desprenderse de residuos sólidos urbanos domiciliarios no
utilizando los contenedores y/o hacerlo fuera del horario
estipulado” supondrá una “infracción leve”. Por otra parte
este tipo de prácticas serán sancionadas con una multa de
hasta 150,25 euros. Para la graduación de la sanción se
tendrán en cuenta, entre otros aspectos; la intencionalidad
y los medios empleados, la naturaleza de los perjuicios
causados; la relevancia o trascendencia social de los
hechos, número de personas afectadas y/o alarma social
generada; la reiteración, por la comisión de una segunda
infracción de la misma naturaleza en el término de un año
cuando así haya sido declarada por resolución firme y el
arrepentimiento y reparación del daño causado con
anterioridad.
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