Según explicó la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia
Garbín, en la Comisión de Servicios Sociales celebrada esta
semana se acordó la modificación de una serie de artículos
del actual Reglamento Regulador de la Planificación
Farmacéutica y de los procedimientos de autorización
relativos a oficinas de farmacia en Melilla, atendiendo
tanto las recomendaciones que realizan las instancias
judiciales como los asesores jurídicos de la administración
local. El motivo principal está en que desde su aprobación
en 2007, “el Reglamento ha sido objeto de diversas
impugnaciones ante los juzgados y tribunales de los
Contencioso-Administrativo” por parte de determinadas
personas con “intereses” en estos asuntos, comentó.
Afirmó que desde que la Ciudad asumió las competencias de
farmacia en 2007, “estas personas con intereses llevan a los
juzgados” cualquier actuación, acción o decisión que afecte
a las oficinas de farmacia o el proceso de concesión.
“Consideran que la Ciudad no es competente en estos asuntos,
que el reglamento no debió entrar en vigor, o que en el
concurso de concesión de nuevas oficinas de farmacia no se
debieron baremar determinadas cosas”, dijo. Añadió que ni
ella es farmacéutica, ni ningún familiar suyo o del Gobierno
local lo es, por lo que “no hay otro interés en este tema
que el de actuar pensando en el bien de los melillenses”, de
ahí que en atención a la Planificación Farmacéutica
existente en Melilla se convocara un concurso para adjudicar
tres nuevas oficinas en el Distrito IV y V, Alfonso XIII y
el Paseo Marítimo. Explicó que una vez se adjudicaran, y en
atención a la densidad de población de la ciudad, se ponía
fin a la posibilidad de abrir en el futuro nuevas farmacias
en Melilla. Garbín interpreta que éste es uno de los motivos
por los que el concurso en cuestión fue recurrido y se
encuentra paralizado, a la espera de una resolución judicial
que la consejera no descarta que se produzca en septiembre.
La resolución judicial permitirá continuar con un proceso en
el que se recibieron propuestas de farmacéuticos tanto
locales como peninsulares, y que ya contaba con tres
posibles adjudicatarios.
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