El nuevo consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier
Calderón es una de las incorporaciones del nuevo Gobierno de
Imbroda en esta legislatura que acaba de arrancar. Sin
embargo, ganas e ilusión no le faltan a Calderón, que tiene
una libreta llena de objetivos y un presupuesto marcado por
la austeridad. Según dice, sus recetas para conjugar estos
dos factores antagónicos serán la dedicación, echarle
imaginación y todo lo aprendido mientras dirigía el centro
geriátrico.
Usted acaba de afrontar la responsabilidad de consejero de
Seguridad Ciudadana. Me imagino que su papel ahora al frente
de cuerpos como la Policía Local y los Bomberos es muy
diferente del que había asumido hasta hace poco al frente de
la Residencia de Mayores, ¿no?
- Sí, es muy diferente, aunque tienen una cosa en común, y
es que en los dos trabajas con personas y estás vinculado
con un servicio al ciudadano. Mi responsabilidad al frente
de la Residencia de Mayores fue una etapa maravillosa de mi
vida en la que he podido desarrollar un trabajo en el que yo
siempre decía que me pagaban por algo que encima era muy
gratificante y vocacional. He tenido la gran suerte de
trabajar al servicio de nuestros mayores durante treinta y
pocos años y de estar con unos profesionales extraordinarios
de servicios sociales. Esto es un trabajo completamente
distinto, es un trabajo de servicio. Nunca voy a ser policía
ni bombero ni personal especializado de Protección Civil,
pero sí vengo a gestionar, que es lo que creo que debo
hacer, para que tengan un mejor servicio y tengan todo lo
que necesiten y podamos afrontarlo, que en definitiva va a
redundar en un mejor servicio al ciudadano, que es para lo
que estamos.
- ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
- Es un reto, una responsabilidad que asumo y le agradezco
al presidente Imbroda que haya confiado en mi persona. Creo
que he tenido la gran suerte de entrar en una consejería en
la que el anterior consejero la ha profesionalizado de una
manera extraordinaria. Tengo unos profesionales
extraordinariamente válidos, estoy sorprendido. En el poco
tiempo que llevo estoy aprendiendo de ellos lo que no está
escrito. Esperemos que todo vaya bien y que esto sea de
alguna manera una continuidad de lo que había y mejorar lo
que se pueda, sobre todo la estructura organizativa y de
funcionamiento.
- ¿Cree que hace falta ser policía o bombero para ponerse al
frente de la Consejería de Seguridad Ciudadana y entender
las necesidades de cuerpos de emergencias como éstos?
- Yo pienso que no. Indudablemente puede ser un factor
añadido positivo tener un conocimiento real de la situación
profesional de estos estamentos, pero como gestor político,
yo vengo a gestionar políticamente y los profesionales
reales son ellos. El consejero anterior tuvo ese plus
positivo de tener un conocimiento real de la situación
profesional que le vino bien. Yo puedo tener el factor de la
gestión pura y dura, que también es necesario en estos
sitios, y mi experiencia anterior me está ayudando.
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