El pasado 16 de agosto concluyó el ‘Plan Prepara’ que
otorgaba a los parados de larga duración y sin derecho a
ninguna prestación la famosa ayuda de los 400 euros. Hasta
esa fecha, se registraron en la ciudad 459 solicitudes para
esta prestación, de ellas se rechazaron 34 y se terminaron
archivando 3 de estas peticiones, según datos de la
Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal
en Ceuta. Así, tras su suspensión, 422 residentes en Ceuta
dejarán de percibir esta ayuda.
La ayuda de los 400 euros del ‘Plan Prepara’ ha llegado a su
fin si el Consejo de Ministro no decide renovarlo el próximo
26 de agosto. Esta prestación, era la última opción para
aquellos parados de larga duración que ya habían perdido el
derecho a acceder a otro tipo de ayudas. Los beneficiarios
de este programa han sido las personas desempleadas por
extinción de su relación laboral que, desde el 16 de febrero
de 2011 hasta el 15 de agosto de 2011, agotaran la
prestación por desempleo de nivel contributivo y no tuvieran
derecho a cualquiera de los subsidios por desempleo
establecidos y que estuvieran inscritas como personas
demandantes de empleo en los Servicios Públicos de Empleo.
La cuantía mensual de esta ayuda ha sido de 399,38€ y su
duración se ha extendido hasta un máximo de seis meses desde
la solicitud de la misma. Una petición que debía realizarse
en el plazo límite dos meses desde la fecha en que se
hubiera agotado el derecho a la prestación.
Hasta el 16 de agosto, se han presentado en la Dirección
Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), un
total de 459 solicitudes, según informó el propio organismo.
De estas peticiones el SEPE denegó 34 y archivó por falta de
documentación o desistimiento del propio interesado 3
solicitudes. Así, en total, durante estos seis meses, 422
han sido beneficiarios de esta ayuda.
Uno de los principales objetivos de este programa era
promover la transición al empleo estable y la
recualificación profesional de las personas desempleadas,
según explicaba el SEPE. Por ello, los beneficiarios tenían
que participar en un itinerario individualizado y
personalizado de inserción, que contemplara el diagnóstico
sobre su empleabilidad, así como en las acciones de
políticas activas y de búsqueda de empleo que les
propusieran los Servicios Públicos de Empleo y aceptar la
colocación adecuada que les fuera ofrecida.
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