El magistrado del Juzgado de lo Penal número dos de la
ciudad dictó ayer sentencia condenatoria para un hombre que
confesó ser el autor del delito contra la salud pública que
le imputaba la representante del Ministerio Fiscal en la
ciudad.
Tras el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la defensa a
través de la figura jurídica de la conformidad, el juez
decretó la pena de tres años y seis meses de prisión y la
sanción económica de 48.469 euros para el acusado, con tres
días de responsabilidad personal subsidiaria en el caso de
no abonar dicha multa. El procedimiento tuvo su origen en la
intervención de los agentes de la Benemérita pertenecientes
a la Compañía Fiscal destinada en la zona de preembarque de
vehículos de la Estación Marítima de Ceuta.
Cuando los guardias civiles realizaron la inspección de los
turismos, el can detector de sustancias estupefacientes
marcó el coche que conducía el acusado, en el que fueron
intervenidos casi 34 kilos de hachís que estaban escondidos
en el interior del mismo en dobles fondos de varias zonas.
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