Decía Churchill que la democracia
era el menos malo de los sistemas. Y, la verdad, si esto lo
decía un personaje de la categoría de Churchill, no hay
motivo para ponerlo en duda. Un buen político al que el
pueblo inglés no le reconoció todos los méritos que tenía.
Cosas de los pueblos que, en ocasiones, aplican la frase de
la sabia de mí abuela: “anduviste escogiendo peros en
canasta y, al final, escogiste los peores”. Oiga, amigo
guardia, los pueblos son así.
Entiendo que la democracia es el respeto a todas y a cada
unas de las ideas que se tengan. El respeto a uno mismo, es
la vía para tenerles respeto a los demás. Si no se tiene
respeto a los demás por no coincidir con nuestras ideas,
dejara de ser democracia para convertirse en dictadura. Cosa
muy lejana, o sea el polo opuesto, a lo que es la
democracia.
Se anuncia la visita del Papa a España y la JMJ asegura que
cubrirá todos los gastos generados por esta visita. O sea,
con claridad meridiana, que al pueblo español no le va a
costar un euro de su bolsillo. Además, según un estudio
encargado por la JMJ, esta visita del Papa va a reportar a
las arcas unos cien millones de euros. Una buena inyección
económica, sobre todo para la hostelería que, a igual que
todos, no pasa por sus mejores momentos, y que esta lluvia
de millones les va a venir como agua de mayo. Pues, mire
usted lo que son las cosas, hay quienes le ponen peros a la
visita del Papa e incluso quieren hacer una manifestación
con el mismo recorrido. Lo que supone, sin duda alguna, una
provocación que no tiene razón de ser.
Qué usted es ateo y no quiere ir a ver al Papa, lo tiene
fácil no vaya, pero deje, al menos, que los que creen en el
Papa y quieren ir a verlo puedan hacerlo, sin necesidad de
tener enfrentamientos con nadie.
Los llamados indignados, esos que se manifiestan y toman las
plazas y las calles incumpliendo al Ley sin que nadie les
diga nada, pero que trabajar poco, que no está la vida para
doblar el espinazo, han dado libertad para que todos
aquellos, de los llamados “indignados” que quieran unirse a
la marcha “antiPapa” organizada por el presidente de Europa
Laica puedan hacerlo.
La diferencia entre los actos organizados por la visita del
Papa y la marcha “antiPapa”, es abismal. Mientas la visita
del Papa va a reportar unos cien millones de euros, la
marcha de los laicos y los llamados indignados, no va a
aportar nada, a no ser la basura que van a dejar en el
recorrido de su manifestación y que, por tanto, harán
trabajar al servicio de limpieza, cuyos sueldos salen del
bolsillo de todos los españoles.
Hay quien incluso se enfada y dice que no hay derecho a que
se le haya rebajado el precio del metro a los peregrinos de
la visita del Papa.
De economía, señor Gómez, no tiene usted ni idea. A pesar de
la rebaja efectuad en el billete del metro, que no es tanta,
a estos peregrinos, serán tantos los que lo usen para
desplazarse que, sin duda alguna, el metro obtendrá un gran
beneficio. Mire no se obtienen los mismos beneficios de
100000 personas a un euro cada una, que 300000 a medio euro
cada una. Que es el caso que nos ocupa. Con estos genios de
la economía, así nos crece el pelo.
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