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OPINIÓN - LUNES, 15 DE AGOSTO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

¿Y por qué no nos visitan Esperanza Aguirre y su “baraka”?


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

No, no me estoy refiriendo a “ahora” en pleno mes de agosto, sino durante los próximos meses que serán claramente “pre-electorales” y que traerán a Ceuta a numerosos “pesos pesados” del Partido Popular con mayor incidencia en noviembre, siempre que “los bichos” continúen sin atender el clamor popular y enjareten las Generales mismamente para el mes que viene. Pero no creo, porque supongo que “los salientes” tendrán que hacer una buena “limpieza” tratando de parchear desafueros y borrar flecos inconvenientes, por mucho que ya no les de tiempo material a finiquitar “incomodidades” como la Operación-Montaje-Malaya donde se está celebrando la vista del juicio y al Tribunal se le ha quedado el cuello rígido y torcido de “mirar para otra parte” cada vez que surge una más de las mil nulidades que salpican el procedimiento y que van estallando como pompas, no de jabón, sino de pura mierda que ensucian más y más a toda la Justicia (es un decir) de España. Y encima sin Rubalcaba o Rub-al-Kaba que se fue volando en lo alto de un Faisán y ahora anda de mitin en mitin tratando de reciclarse que viene a ser lo mismo que tratar de reciclar a una polvorienta y putrefacta momia azteca de hace tropecientos mil años en Sara Carbonero.

Pero aquí, en esta tierra de Santa María de África, que late de ganas de 20-N o mejor de 20-S, Esperanza Aguirre y su proverbial “baraka” serían recibidas con entusiasmo. ¿Tentar a la suerte? Ella la tiene a raudales, se cae el helicóptero donde viajaba con Rajoy y sale sin ni una carrera en las medias; está en el hotel de Bombay, lo asaltan los terroristas, se arma una ensalada de tiros y la Presidenta madrileña comparece a las pocas horas, ya en España y sin despeinarse para relatar la aventura. ¿Y el pasado invierno? Todos sus amigos facebukeros rezando por ella mientras se operaba del cáncer que le habían detectado y como éramos tantos miles de fervorosos cristianos incordiando al Altísimo, Esperanza salió del hospital más guapa, más radiante y revigorizada por el poder de las oraciones. ¿Y la semana pasada? Pues se va con el marido a los toros, sufre un terrible accidente de tráfico, el vehículo desastre total, la recogen y en lugar de alargarse a Urgencias se va a la plaza para disfrutar de la faena de los diestros, sin inmutarse y encantada de la vida. ¿Es o no es tener “baraka”? les digo que cuando decida venir a Ceuta si, no lo quiera Dios, se cae el helicóptero al mar, ella flota agarrada a dos botellas de plástico, se pone a hacer auto stop en el Estrecho, la recoge una patera de inmigrantes, entra ilegalmente con ellos por la playa y a la hora en punto, después de haber correteado a la Guardia Civil y haberse escapado, aparece en el acto, traza un discurso, se va a cenar y acaba montándose una conga o algo similar. ¿Y si por una desgracia hay un tsunami que asola Ceuta? Sin problemas, rescata la patera de antes, se apaña una vela con un mantel del restaurante, sale navegando y encima bate algún tipo de record náutico. Ya saben, Esperanza exuda chorreones de “baraka” rompe las encuestas de popularidad y quitando a Juan Vivas que es el más querido, no hay quien la supere a nivel PP.

Y precisamente por su proverbial buena suerte es por lo que debería visitar Ceuta y hacer un intercambio espiritual : ella nos dona parte de su “baraka” y como contrapartida puede aprovechar nuestra famosa energía telúrica y así intercambiamos buena energía y todos salimos ganando. Que se entere el Gobierno de Ceuta de que nos sentiremos muy honrados con la presencia de la Presidenta de Madrid, suponemos que futura Vicepresidenta del Gobierno de la Nación ¿Quien si no?. También del macroeconomista que nos sacará de la ruina, el también futuro Vicepresidente Rodrigo Rato, el carismático Mayor Oreja (ha sido el Ministro del Interior mejor valorado de todos los tiempos) el cercanísimo Javier Arenas, la intelinda (linda e inteligente) Soraya y de quienes gusten acompañarnos, respirar nuestras brisas marinas, extasiarse con los vientres asalmonados de las nubes del Estrecho en la hora violeta y aprovechar la que sería lógica y generosa iniciativa por parte del equipo de campaña y que se refiere a invitar a abundantes refrigerios, colaciones, parrilladas y paellas a todos los asistentes a los actos, para que los afiliados y simpatizantes se vayan comiditos para sus casas. ¿Algún voto en contra del proyecto? Pues si lo hay denota ruindad y mala leche, habida cuenta de que la asistencia a los actos es libre y puede ir toda la gente que quiera, a nadie se obliga y a nadie se rechaza y todos a compartir el pan, la sal y el marisco como buenos hijos de Dios. Es más, cualquier acto, convocatoria, mitin o releches sin tener “un detalle” en forma de “pique” es pura cutrería y pobretonerío al cuadrado. También es conveniente el traer a un artista o a uno que haga monólogos y cuente chistes para animar el cotarro, pero como hay tantos “recortes” lo mismo para ahorrar en lugar de traer al de los chistes contratan a uno que de malas noticias (esos cobran menos) y les amarga la noche a los asistentes.

Lo cierto es que esperamos que los “recortes” no incidan en la llegada de políticos-fetén a la ciudad, de hecho antes estaríamos dispuestos a que para ahorrar papel, tinta y desgaste de las teclas del ordenador por el uso, nos notificaran, apercibieran, citaran y demás actos administrativos de forma verbal con el alegato final de “¡Y luego no diga que no se ha enterado porque bien claro que se lo comunico!” antes de renunciar o prescindir a que “nuestra gente” nos insufle vigor y esperanza. Por ello la primera en llegar debería ser Esperanza y que se traiga su “baraka”.
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

¿Jarera solidaria en el Tarajal?


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Es toda una experiencia vivir los instantes en los que “se rompe el ayuno” en la frontera del Tarajal y viene a ser otra forma de “sentir” Ceuta, distinta a la habitual y con no menos encanto, por más que lata en ella un amargo sustrato de vidas hechas de carencias y de dificultades.De hecho soy muy consciente de que es casi imposible el que “alguien” pueda restañar lo que los alemanes denominan “weltschmerz” (disculpen si me falta alguna consonante pero mis conocimientos de alemán son ínfimos) y que significa “el dolor del mundo”. Si acaso la ONU. Pero también soy consciente de que existen “escaramuzas” por parte de personas normales y corrientes que tratan de paliar como buenamente pueden unos segundos de fatigas ajenas, es un grano de arena desperdigado, que puede parecer insignificante, cuando un grano de arena “nunca” es insignificante y de esos sabemos mucho quienes nos vemos obligados a llevar lentes de contacto porque... ¡No vean ustedes lo que puede liar una mota de polvo en el interior de una lentilla! Auténticos pesares.

Pero estaba refiriéndome a cuando, ya acechando las sombras de la noche, es el momento de romper el ayuno. Lo he vivido en primera persona con mis compañeros que estábamos allí porque no estábamos en otro lugar y además a mí la frontera me trae aromas y colores de mi pueblo rifeño Nador y ya se sabe lo que se dice de las querencias... Hace un par de fechas y diez minutos antes del instante crucial mi hermano Mario me puso entre los brazos un cajón que pesaba regular y que estaba lleno de dátiles con la indicación de que los fuera repartiendo entre los porteadores y los “propios” que se encontraban en la acera o en la parada del autobús.Lógico que comencé la labor comiéndome unos cuantos porque ya se sabe que “el que parte y reparte se lleva la mejor parte” y también “sentí” que tenía derecho a ingerirlos porque necesitaba energías para el reparto. ¿Que si no me daba reparo ponerme a repartir dátiles en medio del Tarajal? ¿Y por qué iba a dármelo? Todos los beneficiados los cogieron con educación, me dieron las gracias cortésmente y me enseñaron a decir “de nada” en dariya lo que quiere significar que la iniciativa del reparto me aportó satisfacción tanto moral como intelectual ya que aprendí algo nuevo. Ya saben que quienes venimos de la leche talmúdica y esenia nos santificamos aprendiendo, estudiando y adquiriendo conocimientos, lo que a veces te pone en más de un compromiso porque de donde no hay no se puede sacar y hay que ingeniárselas para extraer aunque sea una molécula de ese “algo”. Temas religiosos aparte, además de los dátiles los que estaban en la agencia de la frontera se habían llevado una perola de jarera, de hecho cada día llevan una mayor cantidad, porque quienes no han podido pasar en esos momentos y andan esperando, comienzan a remolonear. Normal, la ruptura del ayuno les ha pillado por las calles y andan “estragaítos” así que callando, callando y sin dar tres cuartos al pregonero de la agencia salen cuencos de sopa humeante, hay que esperar a que uno acabe para que coma el otro, sobre todo lo agradecen las mujeres que sorben con fruición y se les proporcionan brevas y chupaquía, cuando se hace algo se hace en condiciones o mejor no se hace.

Lo curioso es que el que anda repartiendo la gloria de Dios en cuencos tiene su propia casa y podría estar con su familia, pero parece que se le han hecho el cuerpo y el alma al silencio que cae en el momento exacto cuando todos se ponen a comer. Todos menos quienes esperan con los bultos y los fardos que no llevan nada y no por imprevisión sino porque pensaban poder pasar y comer con sus familias. Luego el aire que en el Tarajal es tan transparente que parece que si lo tocas va a sonar como una copa de cristal ¡tilín! ¿Que dicen? ¿Que una copa de cristal al sonar no hace ¡tilin! sino que eso lo hace “la ovejita lucera”? Vale, pero como la experiencia es mía y no de ustedes el aire del Tarajal sonará como yo diga que suena porque para eso estaba allí y en ese momento y encima de pie porque hay que dejarle la silla al que está comiendo ¡Habranse visto las exigencias!. Y nunca me cansaré de contarlo y supongo que nunca me cansaré de recordarlo, porque, vista desde el Tarajal la Fortaleza del monte Hacho, que de pronto se ilumina, no se sabe si es un reflejo pequeñito de la Alhambra o de la Alcazaba de Málaga pero sea lo que sea te para el corazón, no les voy a descubrir a ustedes que la belleza en estado puro es paralizante y admirada la Fortaleza que si miras la luna lunera de frente, está justo a la izquierda y con la calidad de diamante de la atmósfera y encima mascando dulce de chupaquía a toda velocidad para agarrar otro pedazo antes de que se acabe y por la cosa de no tener un dulce en cada mano no te vayan a tachar de agoniosa, vivido el momento con los sentidos, eso es para estar dando las gracias al buen Dios durante un año al menos.

Jarera solidaria repartida sin alharacas, nada de onegetismo, simplemente lazos entre personas que coinciden por pura casualidad y son esos momentos pequeños, se lo juro a todos ustedes, los que hacen sonreír a Dios.
 

 
OPINIÓN / SERPIENTE DE VERANO

Caruana amplia Gibraltar ¿Y nosotros qué?


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Espectacular la iniciativa del Ministro Principal de Gibraltar, Peter Caruana, de seguir en su acaparadora política de “rescatar” (así lo dicen ellos) metros al mar a base de rellenar las olas con arena, pedruscos y cemento, alisar la superficie y ¡Voilá! mil metros más de territorio para la Roca que de seguir así va a borrar el Estrecho a fuerza de ampliaciones ¡No son nadie los gibraltareños! Y así, rellena que te rellena va a llegar un momento en que los límites del Peñón sean vecinos de las costas de Fuengirola.

Será que los británicos parten, en temas internacionales, del axioma filosófico de pasarse directamente por el forro de los huevos las quejas y las fulminaciones del vecino y acostumbran achacar a “la envidia” cualquier discrepancia con sus habituales “alcaldadas”. Lo que es evidente es que Caruana anda en “operación rescate” y va a hacer una señora urbanización sobre el terreno ex-marino con bloques, chalets, adosados, pareados y un puerto deportivo con cinco mil atraques.

¿Mis sentimientos? De furibundos celos porque veo a Ceuta, con esos dos mares tan lindos y tan llenos de olas y pienso en el básico “¿Por qué los gibraltareños sí y nosotros no? Más espacio de agua tenemos por un lado y por el otro y encima son aguas territoriales “nuestras” con lo que, si tiramos de Fondos Feder pro-ampliación de Europa y nos liamos a echar camiones de gravilla no puede piar ni el canario ¡Faltaría más! Pero nada, ni una mísera iniciativa ampliatoria, ni un miserable macroproyecto que daría trabajo a cientos de criaturas, parece que en este Estrecho de María Santísima la imaginación hecha realidad se la ha llevado el pueblo de Gibraltar a cuyo Ministro Principal no le tiembla el pulso a la hora de apropiarse de metros de oleaje hasta que los que miran la obra al otro lado de la valla comiencen a hablar en árabe y entonces tengan que pararse porque “se han pasado un poco” y han llegado a costas marroquíes. Sin complejos, escrúpulos de tipo alguno ni melindres innecesarios. Los ingleses quieren más territorio y como no les interesa entrar por La Línea y poner la frontera con la verja en Estepona, se meten por los mares, hurtándole aguas a España y pasando mucho de las protestas españolas, que haberlas haylas, pero como no nos hacen cochino caso y van a lo suyo para ellos como si no las hubieran. Se ve en la conducta británica modos y modales del antiguo Imperio y nosotros, que “sí” tuvimos un Imperio en el que nunca se ponía el sol, hechos unos desgraciados, conformándonos con nuestros escasos kilómetros cuadrados y a la espera de que los “rescates” de los del Peñón nos pongan un “Ikea” en las aguas de la Playa de la Rivera y un buen “H&M” justo al lado. En plan : “Caruana ¿Quiere usted hacer el favor de tirar sus ansias expansionistas hacia Ceuta?” Les digo que estos gibraltareños acaban cerrando el Estrecho de Gibraltar o haciendo alguna diablura similar porque son muy fantasiosos y a nivel internacional siempre tienen respuestas para todo. Lo mismo les da por decir que sus ampliaciones tienen un trasfondo ecológico y de defensa de la naturaleza ya que lo que se proponen es dotar de comodidades el “habitat” de esos monos descarados, malencarados y ladrones de los que tanto presumen y que, como cuentan que llegaron de África lo que tratan es de recuperar sus raíces y hacerles volver a sus orígenes. Contestación para todo tienen y encima se creen lo que argumentan ¡No es nadie Caruana.
 

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