La Policía Nacional ha detenido a un joven melillense que se
dedicaba a entablar amistad con chicos de entre 14 y 16 años
con la intención de obligarlos a robar joyas a sus
progenitores para posteriormente venderlas, llegando a
recibir unos 6.000 euros por ellas.
En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Melilla
ha informado de que el detenido, un melillense de casi 21
años y cuya identidad se corresponde con las iniciales C.M.E.,
se hacía pasar por menor de edad, “aprovechándose de que
aparenta unos 16 ó 17 años” para entablar amistad con grupos
de niños en lugares de ocio y redes sociales.
Una vez introducido en el círculo de amistad de estos
menores, el detenido les hacía ver que tenía un alto poder
adquisitivo, haciéndose pasar por policía, oficial del
Ejército, vigilante de seguridad, etc., hasta el punto de
que llegó a decir a sus víctimas que tenía más de dos
millones de euros en el banco.
Según la Policía, el propósito de C.M.E. era ganarse la
confianza de los menores para intentar que éstos se
dedicasen a robar joyas a sus progenitores, explicándoles
que aguardaría hasta el momento en el que el precio de dicho
metal se encontrara en su punto más alto para realizar la
venta.
El pretexto del joven era que los chicos no podrían realizar
dichas operaciones de venta de joyas, dada su minoría de
edad.
Tras lograr su objetivo y con las joyas en su poder, el
detenido se aprovechaba de la especial vulnerabilidad de los
menores para comenzar a presionarles con la intención de que
le hicieran entrega de más joyas, llegando incluso a
amenazar a alguno con un arma blanca si no le entregaba
cierta cantidad de dinero, según la Policía.
Funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y
Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía ha
detenido a C.M.E. como presunto autor de un delito de
receptación y otras conductas afines.
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